La gráfica Donnelley (ex Atlántida), se ha convertido estos años en parte del sindicalismo clasista. En la planta hemos efectivizado a los contratados y tercerizados, pero además pusimos en pie una comisión de riesgos de trabajo votada en asamblea y reconocida por el Ministerio de Trabajo, algo que no sucedía desde los años ‘70.

Pero quizás lo más importante es lo que avanzamos en la militancia obrera con decenas de compañeros fuera de la planta. Ayudamos a organizar gremialmente a los gráficos de World-Color y Printpack, pero también estuvimos en la primera fila de la dura lucha de los trabajadores de Lear (SMATA) o apoyando la heroica lucha de las valientes mujeres de Kromberg. En apoyo a ellas se realizó el histórico corte del Parque Industrial de Pilar, que paralizó 200 fábricas por 8 horas. Y eso se logró gracias a la coordinación entre trabajadores de más de 15 fábricas, entre las que integran la Interfabril del PIP y las comisiones internas combativas del cordón de Henry Ford y Panamericana. Estos hechos, y la dureza de las patronales, nos convencen más aún a los gráficos que integramos la Lista Bordó que no sólo hay que organizarse en cada gremio, sino coordinarse con fábricas de otros gremios. En cada zona y cordón industrial debemos impulsar la coordinación entre todos los sectores antipatronales, antiburocráticos y combativos, para que cada lucha se fortalezca.

La otra bandera que los obreros de Donnelley y nuestra agrupación levantó muy alto es la pelea por la absolución de los petroleros de Las Heras. Por ellos nos movilizamos, paramos la fábrica e hicimos un asamblea con los compañeros condenados. Porque creemos que las agrupaciones clasistas deben pelear no sólo por salario sino para retomar las mejores tradiciones políticas y de lucha de la clase obrera.

Con estas banderas iremos al Encuentro.