por Leandro R. Agrupación Lalacnaqom, recientemente fusionada con el PTS

La dura represión desatada por el gobierno de Evo Morales contra comunidades originarias del TIPNIS1 -que marchaban exigiendo la anulación del proyecto de construcción de una carretera que atravesaría la reserva natural violando la autonomía indígena- expresa una vez más las contradicciones irresolubles entre el discurso indigenista del MAS y su proyecto capitalista.

Sin embargo,estas “contradicciones” no son efectos indeseables o cuestiones que deban “ajustarse” dentro del denominado “proceso de cambio”. No se trata de una equivocación, como sostiene la agrupación estudiantil de la UBA La Mella en las notas que publica en su sitio web2. Por el contrario, expresa el carácter pro empresarial de un gobierno que llegó al poder montándose en legítimas demandas de la clase obrera, los campesinos y los indígenas durante las guerras del gas y el agua, pero que tuvo como misión desarmar la movilización obrera y popular para intentar reconstruir la legitimidad y la institucionalidad burguesa. Esta nueva represión expresa la desesperación del MAS por defender los intereses de los capitalistas y apropiarse y expoliar recursos y riquezas naturales, en el marco de una crisis económica internacional de magnitud histórica y de procesos embrionarios de lucha y resistencia obrera e indígena.

Como el kirchnerismo, Evo Morales se apura en profundizar la expansión de la frontera agrícola, la explotación de hidrocarburos y minerales. Sedientos de ganancias, y sin planificación alguna, arrasan comunidades, contaminan ríos y valles, napas, destruyen glaciares, y envenenan pueblos enteros.

Festejar, como hizo La Mella, el pedido de disculpas que Evo ofreció 3 le da la espalda a los pueblos originarios y a sus demandas justas e impostergables. Las comunidades del TIPNIS continuaron con su movilización pese a las disculpas y recibieron el apoyo de los mineros y la COB (Central Obrera Boliviana). El columnista de La Mella sostiene que “hay intereses oligárquicos y multinacionales que se frotan las manos ante el conflicto en torno al TIPNIS”. No hay dudas, pero hay que decir también que quien le está haciendo el juego a la derecha” es precisamente el MAS, que utiliza las fuerzas represivas para desactivar a los marchistas, que ha legitimado desde la nueva constitución la gran propiedad privada de la tierra, no afectando los intereses oligárquicos y multinacionales y que reflota proyectos de cuño neoliberal diseñados durante la última dictadura, como es el caso de la carretera en el TIPNIS.

Las mismas organizaciones, que como La Mella, centran toda su ideología en lo que denominan “emergencia de nuevos sujetos sociales”, apoyan a gobiernos como el de Morales que, lejos de encarnar los intereses de esos nuevos “sujetos”, los reprime, persigue y estigmatiza, como a los indígenas del TIPNIS.

Desde el PTS y la LOR-CI, no devaluamos ningún sector oprimido en lucha y sostenemos que sólo una alianza sólida entre obreros, originarios y campesinos, divorciada definitivamente de los capitalistas y de sus expresiones políticas, puede pelear por un gobierno de los trabajadores y oprimidos, disolver la propiedad privada, y sentar las bases para el socialismo. Eliminado el interés capitalista, florecerá el interés común. La explotación y opresión del hombre y la depredación de la naturaleza irán quedando en el pasado.