• Un rasgo distintivo de la Agrupación Marrón Ceramista es el trabajo común entre los compañeros clasistas independientes y los del PTS, que de alguna forma se resume en la colaboración permanente entre Raúl y vos. ¿Cómo se logró mantener este bloque durante más de diez años?

 La verdad es que entre los independientes que conformamos la Marrón y el PTS llevamos más de diez años trabajando en forma conjunta. Creo que vamos haciendo una experiencia de forma conjunta, muy interesante, de ayuda recíproca, entre los dos sectores, de muchísimo respeto sobre todo. Nosotros si bien no militamos en ningún partido de izquierda, a lo largo de la lucha hemos ido conociendo a los compañeros del PTS y a los de otros partidos y lo que debemos distinguir es que los compañeros de PTS han sabido tener mucha paciencia a los tiempos de los trabajadores, que tenemos que ir haciendo una experiencia en la vida misma de la lucha de clases.

En este camino consideramos que hemos aprendido un montón de los compañeros del PTS y también ellos de nosotros, y sobre todo -también esto es interesante-, cuando tenemos debates profundos, más allá de las diferencias circunstanciales siempre hemos volcado la discusión a la asamblea, cada uno fundamentando. La asamblea también es un espacio muy interesante, que te orienta y es el mecanismo que se nos ha hecho carne a lo largo de todos estos años.

El trabajo de estos diez años se basa en el respeto, mucha militancia, en respetar los principios y tener la paciencia para reconocer que los trabajadores tienen un potencial enorme y sólo falta descubrirlo. Una vez que uno descubre el potencial de la clase trabajadora, eso no tiene límite. También se basa en la táctica y la estrategia, que son fundamentales para la lucha. Nos sentimos muy identificados con esto y es un trabajo muy interesante el de estos diez años.
 
• Pensando en este trabajo de tantos años, ¿qué le dirías a muchos compañeros que participan de las luchas, pero tienen prejuicios contra los partidos de izquierda?

Es necesario verlo desde un lugar más objetivo. Los compañeros y compañeras que militan en una organización de izquierda se merece todo el respeto del mundo. No es fácil ser militante. Hay que trabajar y después dedicarle muchísimas horas a la militancia, sacrificio, aportes económicos para ayudar a otras luchas. Viendo la historia del movimiento obrero, muchos compañeros y compañeros perdieron incluso la vida por militar en organizaciones de izquierda. Al comienzo eso nosotros no lo conocíamos. Pero en el enfrentamiento con la patronal, la burocracia, el gobierno y la Policía hicimos la experiencia y sacamos la conclusión de que no todas las organizaciones son lo mismo, incluso las de izquierda no son todas lo mismo, como pasó con el conflicto entre el gobierno y la patronal del campo, que dejó a la izquierda clasista con una posición independiente de un lado y a la izquierda de conciliación de clases con el campo. No hay que tener miedo a los debates y las diferencias. Esa es la confianza que hay que tener en la clase trabajadora, porque la clase va a saber tomar las mejores ideas y conclusiones para hacer su aprendizaje.

• ¿Vos cómo ves la relación entre las organizaciones de izquierda y el movimiento obrero y cómo entra el planteo de la Marrón de construir una herramienta política de la clase trabajadora?

 Yo llevo un poco más de diez años de militancia y he visto compañeros y compañeras y organizaciones de izquierda fracturarse y descomponerse o ser cooptadas y he visto otras que se han mantenido con su línea, como el PTS, que siempre han planteado como sujeto de cambio el movimiento obrero. Sin desmerecer ninguna de las luchas, la clase trabajadora es la que puede ser el sujeto de cambio. En eso tenemos mucho acuerdo programático y por eso impulsamos el nuevo movimiento sindical de base que enfrenta a la burocracia, al gobierno y la patronal, que decide todo en asamblea, tiene una práctica antiburocrática, anticapitalista e internacionalista.

Por otro lado creo yo que puede haber una instancia mayor. Hemos apostado muy fuerte al FIT y hoy estamos haciendo la experiencia, para construir una herramienta política de los trabajadores, con el periódico Nuestra Lucha, con los plenarios de trabajadores.
Hemos entusiasmado a mucha gente y tenemos que prepararnos para tareas muy grandes, y para eso tenemos que tener los objetivos claros y saber quién es nuestro enemigo de clase. Porque estamos a las puertas de una crisis que va a golpear durísimo y va a generar experiencias de lucha de clases en todo el mundo, hay que aprender de las derrotas y los triunfos y prepararnos para las peleas que se vienen. Cada compañero y compañero que lea esta nota tiene que sentirse como parte de una corriente que lucha por los intereses de la clase obrera.