Al costado de la ruta, relucen concesionarias de autos lujosos. El brillo de sus marquesinas alumbra el gris azulado de la tarde invernal. Estamos en el Norte del Gran Buenos Aires, zona de contrates eléctricos, donde conviven cerrados barrios ricos con barriadas obreras.

Estamos en Pilar, para charlar sobre la conferencia obrera con dos compañeros de Donelley y tres WorldColor.

René (Donelley): “la conferencia tiene que servir para seguir avanzando. Para no quedarse estancado solo en el sindicalismo y el corporativismo“.
La definición suena categórica. ¿A que llama corporativismo? “Al encerrarse en un taller – dice René – a no mirar las necesidades de otros trabajadores. Si los de la UOM o la alimentación tienen problemas, ahí tenemos que estar con ellos. Y así generar una conciencia de clase que no tenga límites gremiales”.

Esas palabras son compartidas por los cinco. A Los compañeros los sensibiliza la tercerización, un poco por lo que fue la experiencia de WorldColor, pero sobre todo porque se proponen avanzar. “Tenemos que conquistar los sindicatos, dice Dani (WorldColor), para terminar con el trabajo precario”.

Ellos ven en la Conferencia la posibilidad de intercambiar experiencias con otros trabajadores. Y eso los entusiasma. Maxi (WorldColor) cuenta que se impresionó de cómo lo escuchaba un obrero del SMATA cuando él le contaba su experiencia con orgullo.

Los compañeros quieren expandir esa experiencia obrera militante que ellos hicieron, y por eso Matías (WorldColor) habla de la idea de abrir un local en Pilar para llenarlo de obreros. “Trasmitir el clasismo a nuevos trabajadores”, dice Joni (Donelley) Para él lo primordial es estar en la en defensa de la clase obrera: “si nos definimos como clasistas tenemos que seguir avanzando extendiéndonos no solo en gráficos sino todo los gremios”.

Para Dani la tarea de los clasistas pasa por tratar de contagiar a más compañeros de otras fábricas y de llevarle, entre otras cosas, el método de las asambleas. “como en WorldCollor o Donnelley, donde las decisiones las tomamos entre todos”.

Volviendo sobre la conferencia, Maxi dice que “tenemos que salir de ella con el objetivo de llegar a la gran masa de trabajadores de la zona para decirles que tienen otra opción y para darle herramientas. La opción es romper totalmente con las patronales y la burocracia que está instalada”
Matías, hablando desde la experiencia que vivieron en WorldColor, dice que aparte de pasar a planta, mejorar los sueldos, mejorar la calidad de trabajo, el trabajador va creciendo en su conciencia”. Para él el clasismo “es romper con la conciencia individual del obrero”

Joni y Dani, creen que el local les serviría también para hacer cursos de formación para obreros. Dani: “darles herramientas para enfrentar a la patronal. Yo creo que el curso que hicimos de economía marxista fue muy bueno para darnos cuenta de cómo la patronal se apropia de nuestro trabajo. Y eso nos gustaría trasmitirle a los compañeros”.

René, que había iniciado la charla disparando contra el corporativismo, afirma que su idea es hacer una Bordó en todos lados. “Unir a los obreros más allá de cada gremio”, dice Joni.

Dani: “cuando haya un despido en alguna fábrica, tenemos que ser muchos de la Bordó apoyando, como sucedió en el conflicto de Donelley”
Maxi rescata la unidad de los obreros con los estudiantes del PTS que se dio en la elección de alimentación: “Nosotros aprendimos de eso, y ahora queremos que esa unidad se desarrolle en otros gremios”.

Cuando le preguntamos qué propuesta llevarían a la conferencia, René responde por todos: “nosotros tenemos que tratar de impulsar, es de salir a buscar a los sectores más precarizados para darle una mano y ayudar a organizarlos. Si somos clasistas no tenemos que ir solo los gráficos con los gráficos. También podemos ir a otros gremios, junto con los compañeros de la alimentación o jaboneros. Somos todos obreros, más allá del producto que hagamos”.