Durante este miércoles 1/8, los trabajadores debatían cómo continuar su reclamo. El SOIP y la patronal buscaban chantajear a los compañeros en lucha. El gobierno optó por militarizar el puerto, con mayor presencia de Policía y la Prefectura. En ese clima, las asambleas del mediodía rechazaron la oferta de las empresas, y al cierre de esta edición se analizaba una nueva propuesta.
Se hace más urgente conseguir el apoyo del resto de los trabajadores, para rechazar cualquier tipo de represión y lograr el triunfo de la enorme lucha de los fileteros, contra el trabajo en negro y la superexplotación.