logo PTS

NACIONAL

Sosteniendo a Milani refuerzan la impunidad

César Milani, como tantos genocidas, planificó su propia impunidad. La planificó cuando en 1976 llamó al secuestrado Alberto Ledo “desertor” e instruyó un sumario para encubrir el crimen. Cuando desapareció el cuerpo y todo rastro del soldado. Cuando en 2010 desclasificó una lista del Batallón 601 sin apodos, sin fotos, sin legajos, sin ningún dato que acompañe esos nombres arrojados en el vacío.

Myriam Bregman

25 de julio 2013

Sosteniendo a Milani refuerzan la impunidad

César Milani, como tantos genocidas, planificó su propia impunidad. La planificó cuando en 1976 llamó al secuestrado Alberto Ledo “desertor” e instruyó un sumario para encubrir el crimen. Cuando desapareció el cuerpo y todo rastro del soldado. Cuando en 2010 desclasificó una lista del Batallón 601 sin apodos, sin fotos, sin legajos, sin ningún dato que acompañe esos nombres arrojados en el vacío.

Planificó su impunidad cuando el juez Lijo le solicitó el legajo de otro socio del 601, Gerardo Martínez de la UOCRA, y él respondió que aportaba el expediente, pero que esa información no estaba incluida entre aquella que la Presidenta de la Nación había desclasificado, es decir, que pedía que siga siendo secreto el carácter de “Agente de Reunión de Información en el ˜ámbito Gremial” de Martínez.

Milani jugó con los testimonios, se aprovechó de una increíble y vergonzosa falta de digitalización de todos ellos y de que no formen parte de archivos públicos y accesibles por Internet y “cruzados” con las causas judiciales.

Además de los propios archivos y legajos de las fuerzas, desde 1984 la CONADEP recabó cerca de 9.000 denuncias de desapariciones en las que se mencionan las circunstancias de los secuestros, qué fuerza los llevó a cabo y se consignan miles de nombres de genocidas. Toda esa información la tiene la Secretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia.

Con la denuncia pública y la carga de la prueba puesta, una vez más, en los sobrevivientes y sus familiares, las pruebas contra Milani salen a la luz. Pero siempre estuvieron ahí, al alcance de la mano oficial. Con muy poco andar, con levantar el polvo de algún expediente nacional e internacional, con leer los informes producidos en 1984 en la zona de actuación del militar, se confirmó lo que decíamos: Milani participó del genocidio de la última dictadura cívico militar.

Desde el corifeo se escucha al senador Pichetto afirmando que, a pesar de la presentación del CELS que involucra seriamente a Milani en delitos de lesa humanidad, “no hay nada concreto que indique que haya cambiado la situación procesal (de Milani)” y que “este caso se ha politizado en extremo, tiene un claro componente electoral”. Y a Aníbal Fernández diciendo que si fuese por el CELS tendrían que condenar al Papa Francisco.

Si queda alguna duda de que “elegir” a Milani es política oficial y para alinear la tropa, la propia Cristina Kirchner planteó un fuerte discurso de reconciliación nacional, es decir de impunidad. Dijo que conocían las pruebas incriminatorias, pero que igual lo ascendieron dos veces y lo pusieron al mando del Ejército. Será que no tenían a nadie mejor que este especialista en inteligencia para profundizar las prácticas de espionaje con las que se persigue a las organizaciones populares, como lo realizan desde hace años con el Proyecto X y otros mecanismos ilegales.
Entró en crisis algo más grande que el ascenso de Milani. Se destapó cómo se hicieron los ascensos de militares todos estos años. Algo que muchos veníamos denunciando. Y la complicidad trasciende al propio kirchnerismo. Alcanza a los demás partidos que tuvieron representación en el Senado estos años.

En cada fuerza represiva hay miles de Milani, que cometieron un genocidio y hoy ocupan altos mandos. La Presidenta quiere que el pueblo trabajador se reconcilie con ellos. Pero reconciliación con los genocidas es impunidad. No hay “relato” que tape eso. 

Seguimos luchando por juicio y castigo a todos los genocidas, por todos los compañeros. Apertura de los archivos de la represión.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: