Este miércoles 23 de abril en el micro estadio de Ferro, se realizó la asamblea de memoria y balance de ATE Capital y como era de esperar las divisiones en la directiva, entre “la 102” kirchnerista y los michelistas, continuan y se profundizan.

Más que una asamblea de trabajadores fue un circo, donde cada agrupamiento llevó su gente para dirimir fuerzas con cantitos, al interior de un gremio que hace años funciona con plenarios paralelos y hasta pequeñas marchas paralelas. Como era de esperar nada positivo salió para los estatales de esta asamblea, ambos sectores se negaron a realizar una asamblea extraordinaria y discutir un plan de lucha por el conjunto de nuestras demandas postergadas.

Más allá de lo que se dijera en la asamblea, lo que realmente está en juego es el destino de nuestro gremio.

Para ello, el sector verde michelista viene usando al gremio como trampolín y sustento del proyecto michelista de la CTA “opositora” y como base de maniobra del alicaído rearme político de una centroizquierda junto a De Gennaro en la Unidad Popular. Armado que supo estar con el FAP de Binner, Pino Solanas, junto a las entidades patronales del campo en el 2008 y más allá en el tiempo hasta con la Alianza de De la Rua. Más allá de que logremos imponerle alguna lucha progresiva –y que seguiremos haciéndolo- no podemos contar con ninguna seriedad de parte de esta dirección.

Por el otro lado, sus ex socios de la verde, “la 102” kirchnerista, aunque mantengan un discurso “progre” vienen comiéndose todos los sapos, desde el represor de Milani, devaluaciones, inflación, pérdida del poder adquisitivo, continuidad de la menemista precarización laboral y hasta la ley anti piquetes, mientras le dan la espalda a la campaña por la absolución de los petroleros de Las Heras. Este sector por defender al gobierno le viene dando la espalda a los reclamos de los trabajadores, llegando a actuar como carneros cual funcionario gubernamental en el paro del 10 A. En la Nación, cada vez más actúan como la burocracia de UPCN pero con discurso “progre” y en la ciudad son anti macristas, hasta que le llega la orden de algún negociado del FPV con el PRO.

Estas dos fracciones juntas o separadas no le pueden entregar nada bueno a los trabajadores, solo perder su independencia y autonomía del estado y de los patrones.
Desde la Marrón Clasista, junto a otras agrupaciones como ATE Desde Abajo, La Tolo Arce, la Lista Fucsia de Izquierda Socialista, CEO, del Htal. Garrahan y otros impulsamos una declaración que repartimos por miles y un petitorio que trabajamos en la base, consiguiendo casi 500 firmas en dos días, denunciando a las dos alas de la directiva y mostrando un camino de independencia de clases para recuperar el sindicato. Con estas distintas agrupaciones venimos de compartir el Encuentro Sindical Combativo de Atlanta y con estos sectores impulsamos entre los estatales con asambleas el paro y los piquetes del 10 A.

El resultado de la asamblea era previsible como todas funciones circenses. La 102 kirchnerista se retiró dejando sentado ante el Ministerio de Trabajo, los michelistas con su aparato votaron a favor y con el bloque anti burocrático, al cual se sumó el PO, votamos en contra de la memoria y balance, denunciando la injerencia del estado sobre las organizaciones gremiales y marcando la pelea por recuperar ATE para los trabajadores, con la perspectiva de la independencia de clases.