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Informaciones Obreras

"Tres estrategias en el movimiento obrero"

Raúl Godoy, una reflexión hacia el III Encuentro de Fábricas ocupadas y las tareas de los luchadores

27 de febrero 2003


Que conclusión tenés de la reunión que acaban de hacer las empresas ocupadas...

La presencia de varias empresas tomadas y trabajadores en conflicto, confirma que constituimos un polo de agrupamiento, un punto de apoyo para avanzar. Además de Brukman, Zanon y los compañeros de Supermercado Tigre, vinieron delegaciones y obreros de Grissinópoli, Chilavert, La Baskonia, Isaco, Cooperativa de Salud Medrano, trabajadores de San Cayetano que están ocupando las instalaciones, obreros de Gatic que vienen de un largo conflicto, para nombar algunos. Y estamos trabajando con las Madres de Plaza de Mayo, con las que formamos la Comisión Nacional de Empresas Ocupadas que se reune todos los miércoles. Como algo destacado, estuvo representada la Rama Salud de Ate Neuquén, que están en la Coordinadora del Alto Valle y luchan por una nueva conducción del gremio provincial. Vinieron movimientos de desocupados como el MTD de Neuquén, que nos acompaña siempre, pero además mandaron delegaciones la FTC, con el compañero Wanzo de los mineros de Río Turbio y el Futrade de La Matanza.
Fue muy representativa. Pero lo importante es qué vamos a hacer de acá en más, qué resoluciones vamos a tomar en el Tercer Encuentro en Rosario. Creo que la reflexión que tenemos que hacer es cual es la situación de la clase obrera, porque de ahí salen que tareas tenemos que emprender.

Y según vos cuales son...

Creo que hay que partir de la nueva realidad de la clase trabajadora argentina, que no se termina de entender en muchos luchadores, la nueva clase obrera que se ha formado en los últimos años. Estamos divididos, descuartizados como Tupac Amaru entre los ocupados, los millones de desocupados, y dentro de los ocupados los que están en blanco, los contratados, los que trabajan en negro. Una división enorme, que nos debilita para emprender cualquier lucha seria. Por eso nosotros, desde que conquistamos la comisión interna de Zanon venimos luchando por la unidad de las filas obreras, ganamos el apoyo de toda la fábrica contra la burocracia por plantear "a igual trabajo, igual salario" y que queríamos una comisión interna para terminar con la división de efectivos y contratados al interior de las empresa. Así empezó nuestra historia. Después avanzamos más y pusimos en práctica organizaciones comunes con los desocupados como la Coordinadora del Alto Valle con el MTD, y con otros gremios como estatales y docentes. Ahora, eso es por lo que luchamos nosotros pero no es fácil porque significa un enfrentamiento con la burocracia sindical y, hasta te diría, con corrientes que no son la burocracia sindical pero tienen otra estrategia, que están al medio. Diría que hay tres estrategias para el movimiento obrero.

¿Cómo las definirías?
En primer lugar la de la burocracia sindical, del tipo de Daer y también Moyano que intentan basarse en un sector de los ocupados, los que están en blanco, no más de un tercio o menos de los trabajadores. Ellos sostienen que hay que seguir entregando conquistas para mantener el trabajo, cueste lo que cueste. De Gennaro y la dirección de la CTA, con grandes diferencias políticas con las dos CGTs, en el fondo plantean lo mismo. Tienen la estrategia de la tregua permanente, dejaron pasar la flexibilización laboral, la hiperdesocupación y ahora el robo del salario con la devaluación y la inflación. Desprecian a los trabajadores contratados, a los en negro y ni hablar a los desocupados. Para todos ellos las puertas de los sindicatos están cerradas. Fijate en un ejemplo muy claro: en una multinacional de la alimentación como Pepsico fueron los del gremio, junto a la patronal, los que provocaron el despido de un delegado combativo, que después fue retomado con la lucha. Pero, ¿cuál fue el crimen de este compañero delegado? Defender a trabajadoras contratadas del despido. Es decir que no sólo para la patronal, sino también para la burocracia gremial está prohibido defender a los contratados, que para ellos no son trabajadores con derechos, no tienen representación, son carne de cañón para que explote el empresario. Fomentan conscientemente la división del movimiento obrero, y hasta están divididos ellos mismos en tres centrales sindicales. Daer y Moyano se ocupan hoy de acomodarse con algún sector del PJ para ganar poder en un futuro gobierno peronista. Se preparan para ser los firmantes de un eventual "pacto social" como aquel de Perón del ’74, contra el cual surgieron miles de internas y delegados antiburocráticos, el Villazo y las coordinadoras zonales del ’75. De Gennaro y la CTA, después de haber apoyado a la Alianza, se mantiene relativamente por fuera de estas elecciones, apostando a un proyecto de más largo plazo como el de Lula, pero no un PT sino un "movimiento político y social" con algún sector empresario. Todos trabajan para un proyecto patronal.

El movimiento de desocupados surge cuestionando los viejos sindicatos...
Sí, desde los Cutralcazos del "96 y "97, surgen los piqueteros. Como fue en Neuquén, me acuerdo que en la fábrica, que en ese tiempo era una tumba, totalmente bajo control represivo de la patronal y los supervisores, porque ahora que hay control obrero hay democracia y asambleas pero era todo lo contrario, una cárcel. Y se comentó mucho, y nos impactó la lucha de los piqueteros y fogoneros. Porque a diferencia de la burocracia que teníamos encima, las primeras organizaciones que se dan los desocupados, las Asambleas Populares, tienen democracia y están basadas en el corte de ruta, en la acción y democracia directa. Ha habido una evolución desde entonces, que no es del todo buena. Porque ahora están más organizados pero los movimientos como el de la FTV-CTA y la CCC son regimentados y ya dicen que no hay que cortar rutas, como si nosotros dijéramos que no hay que ocupar las fábricas ante los cierres. Incluso los cortes de ruta de los piqueteros, los tomamos en nuestros planes de lucha y hemos cortado rutas y el puente en Neuquén con el MTD y otras organizaciones. Ahora plantean retroceder de eso. El problema de fondo es que se convirtieron en ejecutores del Plan Jefas y Jefes de Duhalde, que busca dividir y controlar al movimiento piquetero, y bajar el salario de los trabajadores ocupados. Las organizaciones de D’Elía y Alderete se niegan a pelear por trabajo genuino. Entonces esta estrategia piquetera mantiene la división. Otras organizaciones como el MIJD o Barrios de Pie son más combativas pero no tienen en cuenta a los ocupados, y ven bien las alianzas con sectores empresarios y comerciantes, como Fedecámaras. Las organizaciones piqueteras más clasistas, como las del Bloque Piquetero tienen un discurso más dirigido hacia toda la clase obrera, pero, lo digo con todo respeto porque son compañeros de lucha, su práctica está limitada a los "métodos piqueteros". Por ejemplo, en los "bloqueos" a las empresas que realizaron para pedir trabajo genuino, no hubo ni uno que haya estado organizado en conjunto con trabajadores de esos establecimientos, con alguna comisión interna, nada. Ni siquiera lo intentaron en Firestone donde la interna es de la CTA, o en Terrabusi donde la interna es de la CCC.

Y la estrategia de ustedes...
Lo que queremos desde las fábricas ocupadas, junto a movimientos piqueteros y asambleas vecinales, es buscar la unidad de las filas obreras, indispensable para terminar con el hambre, la desocupación y los bajos salarios. Hay programas y demandas que muchos compartimos, y que se votan en los encuentros y Asambleas Piqueteras, como la lucha por trabajo genuino, la expropiación de las fábricas cerradas, un plan de obras públicas bajo control obrero y el reparto de las horas de trabajo, por el aumento de los salarios y por la efectivización de contratados y en negro. Pero todo ese programa que levantan muchas organizaciones es impensable si no se dan pasos en superar la división de los trabajadores tanto al interior de las empresas, como con los de otros gremios y con los desocupados. La recuperación de las comisiones internas, cuerpos de delegados y sindicatos, desplazando a los burócratas sindicales, deben estar en esta perspectiva. Así se podrá aprovechar la debilidad del futuro gobierno, que muy probablemente sea peronista, y frente al cual se acelerará la experiencia que cortó la dictadura con 30 mil desaparecidos, con el peronismo que no es lo que era antes en el control de los trabajadores, pero todavía mantiene mucho peso.
La unidad de ceramistas, estatales y trabajadores desocupados en la Coordinadora del Alto Valle, para lo cual hubo que superar trabas no sólo políticas de cada organización sino incluso hasta prejuicios de los trabajadores, es un pequeño paso en este camino. Impulsar nuevas organizaciones tanto al interior de las empresas que reunifiquen a todos los trabajadores como también coordinadoras de ocupados y desocupados, con el método de delegados con mandatos de asambleas de base, que se hagan en los barrios y lugares de trabajo. Esto es distinto a la estrategia que comentábamos antes que se limita al frente de tendencias, necesario pero para impulsar la autoorganización de los trabajadores. Y además no se trata de organizaciones sólo con reclamos sectoriales sino que, por ejemplo, la Coordinadora neuquina, como organismo obrero, se mete en política y llama al rechazo a las elecciones municipales y presidenciales, y se moviliza contra la guerra imperialista contra Irak. Incluso en este mismo sentido fue muy progresivo el hecho de la importante columna común en la marcha a la embajada norteameamericana en Buenos Aires, en la jornada mundial del 15 de febrero, entre Zanon, Brukman, el Tigre, las empresas tomadas, junto a los compañeros de la FTC. Esa unidad en la acción es muy buena, entonces hay que avanzar a trabajar juntos en lo que decíamos antes, en lo estratégico de impulsar organizaciones de democracia directa que unan las filas de los trabajadores y tengan independencia de clase del estado, los empresarios y sus partidos.

¿Qué fuerzas podrían reunirse para ese objetivo?
Hay que reunir y sumar todas las fuerzas posibles, con objetivos claros y sin sectarismo. Las Madres de Plaza de Mayo nos vienen dando una gran ayuda a las fábricas ocupadas, y con ellas queremos seguir avanzando. Creo que también se demostró que hay fuerzas en este sentido en las asambleas barriales, que defendieron de la represión a Brukman en dos ocasiones. Nosotros discutimos que el periódico Nuestra Lucha, que editamos los trabajadores de Brukman y Zanon y al que queremos sumar a todos, debe convertirse en un gran periódico obrero nacional para difundir masivamente estas ideas en las grandes concentraciones de trabajadores y promover organizaciones de las que hablamos. Siempre insistimos en ir a disputarle a la burocracia a los trabajadores ocupados, ir al hueso, a las grandes empresas de producción y servicios, porque no hay que olvidarse como bien dicen dirigentes piqueteros que "nos vimos obligados a cortar las rutas, porque nos echaron de las fábricas". Entonces hay que volver a las empresas, pero no como quiere el gobierno, incorporar compañeros con el Plan Jefas y Jefes, sino unir a ocupados y desocupados contra el gobierno y los empresarios. Creo que, como te decía, los compañeros de la FTC, tendrían que ser parte de este proyecto y por supuesto los movimientos de desocupados como el MTD de Neuquén que venimos trabajando u otros que adopten el objetivo de no quedarse en el piqueterismo. Porque quedarse en una postura solamente piquetera es como si los sindicatos combativos, como el nuestro, se estancaran en el sindicalismo, en la defensa exclusiva de los miembros del sindicato. No estamos hablando de un problema sólo del movimiento obrero ocupado. Sin una estrategia así, los movimientos piqueteros aparecerán para los que tienen trabajo como competidores, como ya pasa en muchas empresas por culpa de la burocracia y de la propaganda del gobierno, y no como compañeros. Las asambleas barriales terminarán reducidas a resolver problemas zonales y en el movimiento estudiantil crecerá la izquierda pero será intrascendente, en una universidad en decadencia. La tarea es recomponer las filas obreras tras una nueva estrategia que yo definiría con dos ideas: autoorganización e independencia de clase. Sin eso no habrá alianza obrera y popular progresiva, y el pueblo quedará a merced de los proyectos peronistas o nuevos proyectos de cambiar algo para que nada cambie, reformistas. Porque consideramos que la clase obrera sigue siendo el potencial dirigente de los cambios verdaderos, de fondo, revolucionarios, contra muchas ideas de moda, pensamos que es la que puede cuestionar la propiedad privada capitalista y el estado que la defiende, como demostramos en chiquito en algunas empresas con el control obrero. Entonces tenemos que poner manos a la obra. Tenemos que pelear por reconstruir la unidad de clase, tenemos que dotarnos de una nueva estrategia, de nuevas ideas y nuevas organizaciones que la hagan de carne y hueso, para vencer.

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