El 26 de marzo más de 20 mil docentes participamos de la movilización convocada por CTERA hasta el Ministerio de Educación. En días previos, cientos de marchas con estudiantes, padres y trabajadores, recorrieron distintos barrios de la Provincia de Buenos Aires y de varias provincias del país, mostrando la gran fuerza de la lucha y el inmenso apoyo popular. Una rebelión docente que los medios y el gobierno se niegan a reflejar. Los trabajadores, los padres, nuestros alumnos, saben que nuestra lucha no es sólo por el salario sino por el de todos los trabajadores y en defensa de la educación pública. Es esta persistencia a la huelga y la activa militancia docente lo que obligó a CTERA a convocar a esta marcha pero manteniendo su política de negarse a enfrentar al gobierno. La marcha del 26 tenía que plantear el inicio de un paro nacional y un plan de lucha YA. Fuerza hay para ganar pero no podemos pelear divididos cuando siguen movilizadas más de 10 provincias. Por eso un sector importante de la marcha exigía mientras hablaban Yasky y Maldonado: ¡Paro, paro, paro, paro nacional!
 

Todos unidos y organizados contra los docentes

 La paritaria del miércoles 26 fue una nueva provocación de Scioli y Nora de Lucía. Cambiaron el horario tres veces para al final presentar la misma propuesta ya rotundamente rechazada por asambleas de decenas de miles de docentes. Esta saña contra los docentes une a diversos sectores: Scioli, la presidenta que inició las sesiones en el Congreso con ataques a nuestros derechos laborales y toda la oposición patronal que respalda esa política. A esta campaña se sumó el Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires que presentó un amparo, un “independiente” según de Lucía, que fue funcionario kirchnerista. Luego, la justicia lanzó el fallo escandaloso del juez Terrier, quien fue parte de la policía del genocida Camps durante la dictadura y permitió que Granados le levantara la sanción a los 8 policías implicados en la desaparición de Luciano Arruga.
La dureza se debe a que estamos ante una huelga histórica que expresa un proceso muy profundo de ruptura política de las bases docentes con el kirchnerismo y contra el nuevo modelo de ajuste. Es la primera manifestación de masas de un sector de la clase trabajadora que no quiere ser la variable de ajuste ni ser usada como paritaria testigo contra sus condiciones de vida y laborales ni las del conjunto de los trabajadores del país.
 

Recuperar la CTERA y el SUTEBA provincial para los trabajadores

 La primera contradicción de esta huelga es que la CTA Yasky, la CTERA Maldonado y el SUTEBA Baradel, las principales organizaciones docentes, son kirchneristas. Sus dirigentes, los que hablan en la TV y negocian por los docentes, son oficialistas: Ellos dicen que “el gobierno se equivoca”… Mentira ¡es un plan deliberado! Los docentes decimos “Cristina, pagaste millones a Repsol y ni un solo peso a la educación”. Y para colmo, referentes de los demás sindicatos apoyan a otros sectores patronales como UDOCBA que es parte del Moyanismo (y según la ocasión está con De Narváez, Massa o Scioli) o la FEB (de origen radical). Tanto el gobierno como la oposición patronal, defienden el ajuste.
Yasky, quien llevó a la derrota a la huelga docente de 21 días en 2001 firmando un acuerdo sin recibir nada a cambio, el mismo que dirigía la CTERA en 2007 y dejó aislada la lucha de Neuquén ese mismo año cuando fue fusilado Carlos Fuentealba, habló en el acto del Ministerio. Igual rol viene cumpliendo Maldonado. Es la abanderada de la división de la fuerza del millón de docentes de todo el país, responsable de que la Confederación esté vaciada de contenido y no sea un instrumento de lucha para organizarnos y enfrentar el ajuste.
En los ‘90 Menem provincializó la educación con la Ley Federal dividiéndonos en 24 distritos. El kirchnerismo que derogó la ley en 2006 se cuidó muy bien de no tocar ese punto nodal. En todos estos años, CTERA se amoldó a la descentralización impuesta por el menemismo y continuada por los K, mediante una Paritaria Nacional Docente trucha que sólo establece un mínimo de hambre y deja luego librados a su suerte a los sindicatos provinciales. Tenemos que imponer un plan de lucha nacional que comience por el apoyo a los docentes bonaerenses y que permita que se impongan los reclamos que se votan en asambleas en cada provincia. ¡Hay que terminar con que cada sindicato luche por separado! ¡La CTERA no tiene porqué aceptar esta división!

Imponer a la CTERA un paro nacional y un plan de lucha con asambleas para triunfar

Miles de docentes que vieron cómo la burocracia kirchnerista supeditó la defensa de la educación pública al apoyo al gobierno concluyeron el año pasado que había que recuperar los sindicatos para los trabajadores de la educación. Por eso fue enorme el apoyo en provincia de Buenos Aires a la Lista Multicolor (integrada mayoritariamente por la izquierda) con la recuperación de 9 seccionales y otras donde ganó la oposición pero no se pudo derrotar el fraude. En esta lucha esa bronca crece. Cada vez somos más los que nos organizamos con la oposición y la izquierda y con los autoconvocados. ¡Cómo vamos a dejar nuestro destino en manos de la Celeste, en manos de Baradel que apoya al gobierno que nos robó el salario con la devaluación y la inflación!
Desde La Marrón (PTS-independientes) venimos planteando la necesidad de exigir a CTERA un paro y plan de lucha. Insistimos en constituir en cada movilización y oportunidad que tengamos un polo combativo por esta demanda. Pero aunque Tribuna Docente (PO)-La Azul y Blanca (PCR)- Docentes en Marcha (IS)- alternativa Docente (MST) y El Encuentro Colectivo (Marea Popular, entre otros) lo aceptan formalmente votándolo en asambleas y plenarios –a propuesta nuestra- como pronunciamiento general, lo cierto es que se niegan a llevarlo adelante con medidas concretas. Como por ejemplo una bandera con exigencia a CTERA y paro que nos nuclee a todos, o cortes u otro tipo de iniciativas para expresar en los medios y ante millones las ideas de los sectores opositores. Tribuna Docente-PO llega al colmo de no plantear la exigencia CTERA ni en su prensa ni en los volantes que repartieron en la movilización. Impiden que se despliegue ofensivamente la lucha concreta con la burocracia sindical, que tomó fuerza en miles de los que nos movilizamos el 26, incluso en sectores de la base Celeste que mientras hablaba Maldonado y Yasky cantaban la exigencia de paro. Hay que extender esta demanda a toda la provincia de Buenos Aires hasta imponerla.
Sumate a La Marrón para que seamos más los que demos esta pelea para que el conflicto triunfe y por recuperar la CTERA y el SUTEBA provincial para los trabajadores de la educación ¡Para acabar con la división impuesta por el menemismo y mantenida por el kirchnerismo! Asambleas para decidir. Paro y plan de lucha nacional. Todo el apoyo a los docentes bonaerenses. Absolución de los petroleros de Las Heras.

Nathalia González Seligra
Secretaria de Derechos Humanos del SUTEBA La Matanza