¿Cuál es la situación que están viviendo los telefónicos en Rosario?

A.: Venimos reclamando un aumento del 25%, y pedimos también por los puntos convencionales del call center que han quedado pendientes. Después del paro de 24 hs. que se hizo el 4 de mayo, se dictó la conciliación obligatoria que fue acatada por la conducción de la FATEL. Nosotros hicimos una asamblea en el call center donde repudiamos este acatamiento, por considerar que atenta contra el derecho a huelga y la libertad de expresión de los trabajadores. Después nos encontramos con el autismo de la conducción del sindicato SI.TRA.TEL., que desoyó lo que llevaban los delegados de los edificios que venían con mandato de asamblea pidiendo que se profundizaran las medidas de fuerza. La FATEL llamó a un quite de colaboración de dos días. Y nosotros hicimos asambleas nuevamente en los edificios de Rosario y nos declaramos en “estado de asamblea permanente”.

Ante este reclamo ¿cuál es la respuesta de la dirección?

A : La respuesta del sindicato es continuar en ese autismo del que te hablaba. Nos acusan que todo está impulsado por un grupo de desestabilizadores. Cuando son los mandatos de asamblea los que plantean a la conducción profundizar las medidas de fuerza. Hay un interés tanto por parte del gobierno como de la conducción de la FATEL en mantener lo que ellos llaman paz social, lo que en realidad es un acuerdo que gira alrededor del 16%. Pero como esto es insuficiente, venimos realizando asambleas y no nos bajamos del 25% . Ahí están los intereses encontrados y lo que se está jugando en el conflicto justamente es eso. Se están jugando dos cosas: por un lado lo que el gobierno trata de cerrar con los sindicatos a espaldas de los trabajadores y por otro lado, una forma distinta de empezar a hacer política en el gremio. Aquellos que venían apuntando a bajar línea verticalmente sin consultar a las bases, y la de los compañeros que estamos empezando a entender que el gremio somos nosotros y que por lo tanto, la conducción del gremio tiene que empezar a entender que tiene que llevar adelante lo que los trabajadores deciden en asamblea.

Corresponsal, desde Rosario