logo PTS

Nacional

A 35 AÑOS DE LA FUNDACION DE LA COPAL (II)

La corporación alimenticia y el Golpe del ‘76

“Cuando fue el golpe de Estado, en la planta comenzó un silencio tremendo. Una semana después comenzaron los secuestros”. Guido Almaraz recuerda así lo que pasaba en marzo de 1976 en la planta de Molinos Río de la Plata, en Avellaneda.

Lucho Aguilar

11 de noviembre 2010

La corporación alimenticia y el Golpe del ‘76

“Cuando fue el golpe de Estado, en la planta comenzó un silencio tremendo. Una semana después comenzaron los secuestros”. Guido Almaraz recuerda así lo que pasaba en marzo de 1976 en la planta de Molinos Río de la Plata, en Avellaneda.

Tres años antes, los trabajadores la habían tomado, para exigir la renuncia de la vieja Comisión Interna, rechazar la prepotencia de los supervisores, reclamando además medidas de seguridad e higiene. “En Molinos se trabajaba hasta que el capataz nos dijera que nos fuéramos. No había baños ni vestuarios. Sólo polvillo y ratas. Y eso era lo que mi hermano veía mal. Pero adentro de la fábrica no se podía hablar”. 1

El hermano de Guido es uno de los delegados de Molinos que está desaparecido desde aquellos días. “Fui a la fábrica a preguntar por él. Me contaron que el Ejército se había instalado en la fábrica y recibía a cada uno de los obreros con la ficha en la mano. Y que terminaron llevándose a 26 trabajadores”.

Los comandantes de Bunge

Bunge & Born, dueño por entonces de la marca Molinos, era uno de los grupos capitalistas más grandes de la época. Eran también de su propiedad Centenera, Cerámica Neuquén, Sulfacid, Alba, Grafa, Compañía Química, Sudamericana, además de miles de hectáreas de campos.

Por eso, sus principales hombres habían participado activamente en los agrupamientos empresarios surgidos en 1975, como parte de los preparativos burgueses para el golpe militar.

Uno de esos hombres era Enrique Eskenazi. Directivo por entonces de Centenera, fue destinado a la dirección de la COPAL desde su misma fundación, en octubre de 1975.

Del ‘76 al ‘78, fueron los años más oscuros de la dictadura militar, también en las industrias de la alimentación, cuando gerentes y generales impusieron a sangre y fuego todo lo que el movimiento obrero había resistido en los años anteriores. En los ingenios tucumanos, las plantas de harinas y golosinas de la Zona Norte, los frigoríficos de la Zona Sur, en todos ellos hubo represión y, a su manera, hubo resistencia.

Alegato

Aquel mediodía de Octubre de 1978, el salón de la Sociedad Rural se encontraba repleto. José Alfredo Martínez de Hoz se sentía como en su casa, aunque esta vez estaba ahí como Ministro de Economía.

“Quiero expresar mi satisfacción por estar en este tercer aniversario de la COPAL – decía Joe – muy cerca de lo que será el tercer aniversario de nuestro gobierno. Y la COPAL ha mostrado desde un principio su voluntad de colaborar con el proceso, de aportar ideas nuevas. Este es el espíritu empresario que queremos ver concretado en todos los ambientes”2.

Otro que tomaría la palabra aquella jornada aniversario sería el hombre de la Bunge & Born, el propio Eskenazi. Entonces el diario La Nación diría que “el titular de la COPAL inició su discurso con la afirmación de que actualmente, tras muchos años de desencuentros, predomina la pasión unificadora. Puntualizó, asímismo, los logros obtenidos en el proceso iniciado hace dos años y medio”3.

Para Convicción, el matutino de Massera, Eskenazi había planteado “el papel del empresariado en un duro alegato antiestatizante”.

En rigor, el hombre de Bunge & Born polemizaba con el ministro sobre la inflación y el gasto estatal. “El incremento operado en la participación del Estado en la vida económica argentina es alarmante. Se ha hecho dueño de una vastedad de sectores claves del aparato productivo. Lo encontramos como prestatario de los denominados servicios públicos, el transporte, la energía, los servicios bancarios, en la industria alimenticia…”4

Más allá de los debates sobre cómo salir de la crisis capitalista, propios de colegas de una misma empresa, el mitín terminaría con los brindis y las risas de siempre.

Los mismos de siempre

Pasaron 35 años de aquellos hechos. Quizás la COPAL los recuerde cuando estos días festeje su aniversario. Desde entonces, por su ‘jefatura’ pasaron Reyes Terrabusi y Jorge Zorreguieta. Hoy le toca a Daniel Funes de Rioja, que en aquellos años era representante de las empresarios argentinos ante la OIT.

Los hombres de la APEGE, de la COPAL, de los grupos económicos que las crearon, gozan de buena salud. Mantienen conquistas de dichos años, como la reforma de la Ley de Contrato de Trabajo decretada a pocas semanas del Golpe, y otras más actuales. Siguen ganando millones.

En cuanto a Don Enrique Eskenazi, cabeza del Grupo Petersen desde 1980, no ha parado de hacer negocios. Fundador y primer presidente de una de las patronales más golpista, hoy se ha reconvertido en uno de los modelos de los empresarios “nacionales y populares”.

Será que Don Enrique es un ‘patriota’. Es parte de la patria contratista (Petersen Thiele Cruz), de la patria financiera (Banco de Santa Cruz, Santa Fé, San Juan y Entre Ríos) y de la patria privatizada. Será por eso que fue el elegido para encabezar la ‘argentinización de YPF’ anunciada por los Kirchner, una estrategia para asociar a los empresarios ‘nacionales’ al saqueo imperialista de los recursos naturales.

Será que Don Enrique logró en estos años, con Menem y con Kirchner, hacer realidad algunos de aquellos sueños de antaño. Cuando le reclamaba a Martínez de Hoz, para él y los suyos,“los sectores claves del aparato productivo”.


¡Presentes!

Ricardo Avelino Almaraz, delegado de Molinos, desapareció en marzo de 1976, cuando tenía 26 años. Lo mismo pasó con 25 de sus compañeros.
Segundo Sixto Alderete, secuestrado en el Ingenio San Juan, de Tucumán. Tenía 23 años. Otros cien trabajadores y activistas de los ingenios azucareros fueron asesinados o desaparecidos, sólo en Tucumán. Carlos Eduardo Becker, joven trabajador de Terrabusi, fue secuestrado en marzo de 1977, en Tigre.

Viven en la lucha de los nuevos activistas de las grandes empresas alimenticias, que retoman sus banderas y se organizan para enfrentar la dictadura del capital en los lugares de trabajo.

Prensa

Virginia Rom 113103-4422

Elizabeth Lallana 113674-7357

Marcela Soler115470-9292

Temas relacionados: