El jueves 5 Christian Castillo, dirigente nacional del PTS, asumió su banca por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires.
Al igual que en gran parte del país, el gobierno de Alperovich terminó cediendo frente al reaccionario paro policial otorgándoles la legitimidad de actuar como corporación.
La turbulencia política y social que vivió Córdoba la semana pasada no para de tener coletazos.
El motín policial tuvo distintas respuestas en la izquierda, desde aquellos que “alegremente” ven la crisis del régimen y las luchas que desató en sectores de trabajadores pero sin delimitarse claramente del chantaje policial; hasta aquellos que, como Vilma Ripoll (MST), directamente le dieron su apoyo y exigieron aumento salarial y sindicalización para las policías.
En su discurso en el peculiar “festejo” por los “30 años de democracia” Cristina Kirchner calificó de “extorsión policial” a la protesta que ha mostrado una profunda crisis del aparato estatal.
A instancias del PTS finalmente la mesa coordinadora nacional del FIT se reunió el miércoles 11 para tratar una declaración común frente a la crisis nacional abierta por los motines policiales.
Al cierre de esta edición, el PO publicaba una nota firmada por Gabriel Solano que bien podría titularse "Quiero ser lo que no soy" u "Odio la verdad", o, tal vez, más directamente, "Nicolás del Caño no tiene que estar".
Una delegación encabezada por Christian Castillo y Myriam Bregman del PTS se hizo presente en un acto que realizaron los compañeros de Izquierda Socialista en Buenos Aires.
Se completaron las Convenciones Regionales, 18 en total en 11 provincias del país (hubo 2 en la CABA y 7 en la Prov. de Bs As). Allí se eligieron los delegados a la Convención Nacional. El PTS está organizando así algunos miles de militantes.
El sábado 7 se realizó la Convención Regional del PTS en Tucumán junto a una nueva camada de compañeros de la universidad y trabajadores que se incorporan para hacer una experiencia militante con el PTS.