Cristina Kirchner dará seguramente este jueves 5 en la cumbre del G-20 en Rusia un discurso contra los fondos buitres a la vez de destacar las proezas del “modelo” argentino en oposición a la crisis de las principales potencias. No tiene mucho de qué ufanarse.
“El tal paro no existe”. Esta fue la frase con la que el presidente Juan Manuel Santos inauguró sus primeras declaraciones contra el Paro Nacional Agrario y Popular, convocado por la Mesa de Interlocución Agraria (MIA) este 19 de Agosto en Colombia. Tres semanas pasaron desde entonces y las movilizaciones no han cesado.
En Alemania al igual que en muchos países centrales, año tras año miles de personas que por razones políticas, de guerra, segregación, racismo, se han visto obligadas a abandonar sus países de origen, buscan aquí una posibilidad de asilo.
El 31/08 se hizo el Segundo Encuentro convocado por la Comisión Interna de Kraft y las compañeras de Kromberg.
El 29/8 se hizo la última audiencia por los contratados. Allí se ratificó el pase a planta permanente de 50 compañeros contratados, sobre 62 que estaban en la planta. Es sin dudas un gran logro conseguido gracias a la lucha impulsada por los mismos compañeros, apoyados por la Comisión Interna.
El Segundo Encuentro llamado por la Comisión Interna de Kraft junto a las compañeras de Kromberg, muestra las importantes novedades en los sectores obreros avanzados de Zona Norte, luego de las elecciones y la votación al FIT.
Las grandes automotrices siguen ganando millones: en lo que va del 2013 ya hablan de un nuevo “record de ventas”. Mientras los empresarios se la llevan en pala, los trabajadores del sector sufren suspensiones, despidos (como ocurrió con cientos de trabajadores de las autopartistas hace pocas semanas) y persecución sindical.
El avasallamiento a los derechos democráticos del pueblo trabajador por parte del gobierno del kirchnerista Fellner no cesa. Se intensifica con procesamientos, represión y hasta asesinatos.
Está surgiendo una nueva generación de jóvenes trabajadores. Después de 10 años de crecimiento económico, bajo el kirchnerismo, seguimos condenados a la inestabilidad y precariedad laboral.