La historia de la Argentina de los años kirchneristas bien puede contarse a través de los crímenes sociales que se produjeron bajo sus gobiernos. Cromañón a fines de 2004, la Masacre de Once en febrero del año pasado o los muertos por el temporal, en la Semana Santa de hace exactamente un año.
La TV anuncia lo que todos sabíamos: Los viejos se llevaron la peor parte. Imposibilitados de escapar, postrados en sus camas, quedaron atrapados o arrastrados por el agua. Muerte en soledad. Esta es solo una parte del saldo con el que cargan los gobernantes.
Nuestra región y alrededores fue una de las más castigadas por el temporal. A la noche del miércoles oficialmente había 48 muertos, pero seguro van a ser más. Los evacuados llegaron a 3.000.
Las intensas lluvias que desencadenaron el colapso de La Plata, Capital y GBA, ponen al descubierto el nefasto rol del Estado capitalista en la producción del espacio urbano.
A pocas horas del desastre, el Secretario General de SUTEBA, Roberto Baradel, anunció que el Frente Gremial Docente suspendía el paro de 72 horas de la semana próxima. Sin discutirlo con ningún docente, pero acordándolo disciplinadamente con Cristina y Scioli, Baradel fue felicitado por la ministra Nora de Lucía.
La estación Los Incas (cabecera de la línea B) se inundó rápidamente con las primeras gotas de lluvia. Las escaleras de acceso, convertidas en verdaderas cascadas, formaban en los vestíbulos y andenes grandes lagunas que desembocaban en las vías sin ningún obstáculo.
En el INDEC la bronca y la indignación se evidenciaban en cada rincón del organismo. Desde la Junta Interna de ATE recorrimos cada oficina.
Desde muy temprano empezaron a llegar los llamados y mensajes con distintas iniciativas y propuestas.
En Neuquén también hubo tormentas que provocaron desastres en los barrios más pobres de la Ciudad, pero las imágenes que llegaban por televisión y las redes sociales no podían más que llenar de conmoción.
Al cierre de esta edición, la interna de Kraft realizaba asambleas en los comedores para proponer una campaña de solidaridad con las víctimas del temporal.