"Se han hecho y se seguirán haciendo asados"}. La presidenta y todo su séquito de acólitos salieron a coro a defender el "asadito"de Alak. En el mismo lugar donde se prendía fuego a centenares de cuerpos de militantes a mano del Tigre Acosta, Massera, Astiz y ccompañía, estos pseudos defensores de los derechos humanos reivindican su derecho al "festejo".