La lucha docente de Comodoro Rivadavia y toda la zona sur chubutense quizá haya sido lo más interesante de la lucha de clases de esta segunda parte del año en el país. Luego de más de setenta días ininterrumpidos de paro con presencia en el lugar de trabajo, los docentes lograron arrancarle un triunfo parcial histórico a un gobierno provincial estratégicamente débil, tras la catastrófica derrota de las últimas elecciones.

En la tarde de ayer la asamblea de cuerpos de delegados aceptó la nueva oferta del gobierno, que según nos dice el secretario general de Atech Sur, Carlos Magno, “reconoce la devolución de los descuentos, la garantías que los trabajadores no van a tener represalias de ningún tipo por los días de paro, la incorporación de los padres en la mesa de diálogo para tratar problemas de infraestructura, entre otras cosas”.
Consultado sobre el balance de la lucha, Magno nos dice que “nosotros estábamos reclamando que nuestro ítem de zona patagónica sur llegue de 40 a 80% y llegó al 65%. Y el compromiso del gobierno es de completar ese 80% a mediados del 2014. Hubo un reconocimiento explícito del gobierno de esta reivindicación que estábamos planteando. Además es muy positivo por otras cuestiones, que tiene que ver por la unidad lograda entre todos los trabajadores, por la democracia, que es la que prevaleció en la discusión, en el debate a la hora de tomar decisiones. El saldo es más que positivo e histórico. Hace 11 años que no ganamos una lucha de esta magnitud acá en Chubut”.

Varios fueron los factores que colaboraron para que esta lucha se mantenga en el tiempo. Entre ellos, el gran apoyo de un sector importante de padres, el de los propios estudiantes y la comunidad en general. Pero en particular se logró la solidaridad del estratégico sector de los trabajadores de base petroleros, que desoyendo sus direcciones se volcaron de a cientos a impedir el desalojo y represión a los docentes que estaban realizando piquetes en diversas rutas de la zona. En este sentido magno, subraya que “esto fue determinante para lograr los objetivos, para fortalecer la lucha, porque fue muy duro sostener 74 días de lucha, el último tercio prácticamente el la ruta. Hoy podemos decir que algo que fue determinante fue el vínculo que logramos con la comunidad, el apoyo de padres, de alumnos, y el apoyo de trabajadores petroleros, de trabajadores de base, que evitó con su participación que haya una represión sobre los docentes que estábamos en la ruta. Esto fue sumamente importante la unidad con otros trabajadores. Esto es lo que más nos reconforta. Era muy extraordinario ver cómo se acercaban por la noche para llevarnos víveres, cuestiones materiales, el apoyo. Esto que tiene la clase trabajadora, esta solidaridad”.