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Internacional

Grecia a un paso del default , el euro en zona de riesgo

El pasado martes, la calificadora Standard and Poor’s, una de las tres agencias que junto con Moody’s y Fitch ponen “nota” a la deuda de los distintos países, rebajó los bonos de Grecia al grado de “bonos basura”.

Paula Bach

29 de abril 2010

Grecia a un paso del default , el euro en zona de riesgo

El pasado martes, la calificadora Standard and Poor’s, una de las tres agencias que junto con Moody’s y Fitch ponen “nota” a la deuda de los distintos países, rebajó los bonos de Grecia al grado de “bonos basura”. La calificación le cierra las puertas al país helénico para financiarse a través de grandes inversores institucionales como los fondos de inversión y de pensión. Con la calificación “BB+”, la deuda de Grecia queda relegada a la categoría de inversión especulativa. A su vez, la agencia, asignó una calificación de recuperación de 4 a la deuda griega, lo que indica que, en caso de reestructuración o moratoria, se espera una recuperación promedio de entre 30 y 50 por ciento del valor de los bonos. Standard and Poor’s también rebajó la calificación de la deuda de Portugal aunque sin llevarla al nivel de la de Grecia. Los efectos se hicieron sentir inmediatamente con una disparada en el precio del oro, un descenso del precio del petróleo y una caída profunda de las bolsas a ambos lados del Atlántico. Mientras la bolsa de Atenas se derrumbaba un 6%, la de Lisboa lo hacía en un 5%, la de España en un 4% y las bolsas europeas en su conjunto caían en promedio alrededor del 3%. En Nueva York el índice Dow Jones cayó 1,9% y el Nasdaq (acciones tecnológicas), un 2,04%, además sufrieron importantes caídas las bolsas de Brasil y Argentina. El euro cayó por debajo de 1,32 dólares y la zona euro se encuentra en la peor crisis económica desde su creación. El martes, los bonos griegos a 10 años llegaron a un rendimiento del 9,5% y la deuda de corto plazo (bonos a 2 años) llegaron a un rendimiento del 15%. Ayer Standard and Poor’s agregó a la lista una baja en la calificación de la deuda española con lo que las bolsas volvieron a derrumbarse.

Antecedentes

A fines de la semana pasada, Grecia solicitó oficialmente que se pusiera en práctica el plan de salvataje acordado por la UE y el FMI. Durante el fin de semana ambas instituciones estuvieron reunidas en Atenas negociando con el gobierno griego de Papandreu. Sin embargo, una vez más, de esas reuniones no salió nada en concreto. Primaron las amenazas de Alemania que a través de su canciller Angela Merkel señaló que Grecia no recibiría ayuda si no anunciaba más recortes presupuestarios y un programa de ahorro y reformas “viable y creíble” para rebajar su déficit público del 13,6% y su deuda de más de 300.000 millones de euros. En respuesta, Grecia advirtió que si no le otorgan el préstamo que viene negociando con la UE y el FMI, el 19 de mayo, fecha en que vencen pagos por aproximadamente 9.000 millones de euros, se declarará en default. Además de estos factores, la depreciación de los bonos griegos responde al hecho de que ya nadie cree que sea posible evitar una reestructuración de la deuda (algún nivel de quita) aún con la aplicación de plan de rescate europeo y del FMI. Fuentes del propio FMI han dejado trascender que Grecia necesita como mínimo 120.000 millones de euros (algunos hablan de 135.000) para evitar la cesación de pagos. Esto es que los 45.000 millones de euros acordados originalmente por la UE y el FMI para el primero de un plan de tres años, no alcanzarían ni a la mitad de la cifra. Ya el FMI dejó trascender que podría aumentar el monto de su “ayuda” de 10.000 millones de euros hasta al menos 25.000.

Al ritmo de los requerimientos políticos de Alemania

Lo que realmente está en cuestión no es la salud de la economía griega sino la viabilidad del euro y más aún, el riesgo de que la crisis europea se propague sobre la débil “recuperación” de la economía mundial. Tanto el director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn como el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean-Claude Trichet, coincidieron en la necesidad de tomar una decisión rápida respecto de Grecia ya que de lo contrario, “las consecuencias traspasarían las fronteras del Viejo Continente”.
Sin embargo, los líderes europeos convocaron a una cumbre extraordinaria de la Unión Europea para liberar el paquete de “ayuda” recién para el 10 de mayo. La fecha lleva evidentemente el sello alemán. El 9 de mayo se realizan elecciones regionales que podrían afectar el equilibrio de poder en el parlamento alemán. “Los opositores socialdemócratas han acusado a Merkel de estar demasiado dispuesta a acudir al rescate de Grecia e incluso los políticos de la coalición de centro-derecha que apoya a la canciller han planteado quejas sobre el potencial costo para los contribuyentes alemanes.” (Wall Street Journal) Además según una encuesta de opinión, el 57% de los alemanes se opone al paquete de “ayuda”, mientras sólo 33% lo respalda. De modo que el destino del euro queda sujeto a la resolución de los asuntos internos alemanes. Una muestra más de la utopía de la moneda única y del “supraestado” europeo. La política de las agencias calificadoras como Standard and Poor’s por su parte, poco tiene de “técnico”. La calificadora le otorga a los bonos griegos el status de bonos basura justo cuando el FMI, el Banco Central Europeo y la UE la están apretando para que radicalice los planes de ajuste y entrega de su economía. Es decir quieren dejar a Grecia sin escapatoria.

Mientras Alemania resuelve sus asuntos internos y busca imponer la agenda de Europa, el FMI, el resto de los miembros de la zona euro y de la UE, con la ayuda de las calificadoras buscan convertir a Grecia en un “caso testigo” para todos los países de la zona euro que están en estado más que crítico. No obstante y en el medio, las tendencias de la economía tienen un tiempo relativamente propio como también lo tienen, tal como mostramos en estas páginas, las tendencias de la lucha de clases que del mismo modo pueden provocar efectos contagiosos.


Derrotemos la politica de ajuste del Pasok, el FMI y la UE:
Continúan las protestas y crece el descontento popular

por Alejandra Ríos, desde Europa

La profundización de la crisis en Grecia en la última semana, que obligó al gobierno de Giorgos Papandreou a pedir la activación de un plan de rescate a las instituciones internacionales y la Unión Europea (ver Grecia a un paso del default), ha profundizado el temor de la mayoría de la población a que se les exija aún mayores sacrificios que no están dispuestos a aceptar. Según una encuesta, esta oposición llegaría al 60,9% de la población.

Los ya de por sí duros recortes anunciados parecerían no ser suficientes para lograr el objetivo de reducir el déficit de este año en un 4% y los organismos internacionales piden como condición mayores ataques, entre otras, el aumento de la edad mínima jubilatoria de 62 a 67 años. Además exigen que el gobierno se comprometa a un plan de ajuste por un plazo de tres a cuatro años.

En este clima de incertidumbre la semana pasada trabajadores de varios sectores volvieron a tomar las calles de Atenas en señal de protesta. Una de estas manifestaciones coincidió con el segundo día de la reunión de los representantes del gobierno griego con funcionarios de la UE, el Banco Central Europeo y el FMI, el 21 de abril. Los funcionarios del FMI fueron “recibidos” por manifestantes congregados en las puertas del Ministerio de Economía con carteles portando mensajes “No al FMI” mientras que miles de trabajadores y estudiantes marchaban al parlamento griego gritando al ritmo de sus bombos “no más ilusiones, guerra contra los ricos”.

La protesta se siente en las calles de Grecia

El jueves 22 de abril decenas de miles de trabajadores del sector público protagonizaron una importante huelga contra los planes de reducción salarial y congelamiento de las pensiones como parte del plan para reducir el déficit. Convocados por el sindicato de los funcionarios estatales, ADEDY, los trabajadores municipales, de la salud, maestros, docentes universitarios, portuarios y empleados de aduanas y oficinas impositivas se sumaron a la medida, mientras que los hospitales sólo funcionaron con servicios de emergencia. Los museos y los sitios arqueológicos cerraron sus puertas al público. Por su parte, los trabajadores portuarios también se plegaron a una huelga y desde dicha fecha vienen realizando acciones y bloqueando el puerto de Piraeus, cerca de Atenas ocasionando interrupciones en el transporte por ferry.

El lunes 26 de abril los trabajadores del transporte marítimo bloquearon las salidas de todos los barcos griegos por 24 horas en protesta contra el desempleo que ocasionaría la desregulación en el sector a causa de las reformas que quieren implementar la UE y el FMI y llamaron a otra protesta para el 1° de mayo. El mismo día, los trabajadores de las empresas de ferry lograron que los barcos permanecieran varados en los puertos principales de Grecia por una huelga de 24 horas realizada contra las reformas que quieren implementar para incrementar el turismo en cruceros. Mientras que el día siguiente, la ciudad de Atenas estuvo paralizada varias horas por una huelga del sector del transporte público.

Un plan de lucha a la altura del ataque

En un marco de creciente oposición al gobierno socialdemócrata del PASOK la semana pasada una encuesta reveló que dos tercios de la población están descontentos con el gobierno y el 66% cree que el malestar social aumentará en los próximos meses. Los trabajadores se refieren a las medidas de recortes como “sangrientas” ya que ven que los planes de financiación de los organismos internacionales sólo van a representar más austeridad y peores condiciones de vida. Como decía una de las mujeres en la protesta: “la verdad es que estas medidas son contra el pueblo, el pueblo trabajador y la clase obrera griega.” Otros unían sus voces de protesta diciendo “Los ricos y los políticos corruptos deben pagar por la crisis, no yo”.

El descontento con el gobierno se siente en las calles donde se organizan protestas espontáneas. Sin embargo, desde que se desató la crisis en febrero, la Confederación General del Trabajo de Grecia (GSEE) y la Federación de los Trabajadores del Sector Público (ADEDY), las confederaciones sindicales más grandes del país y que mantienen una fuerte relación política con el PASOK, sólo llamaron a dos paros generales limitándose a convocar acciones por sectores. La GSEE no se opone en principio a las medidas de austeridad sino que le demanda al gobierno que estas sean compartidas por los patrones.

Por su parte, el Partido Comunista de Grecia (KKE) y su organización sindical afín, el PAME (Frente Militante de los Trabajadores), han llamando a acciones propias negándose a una verdadera política de frente único con las centrales sindicales mayoritarias contra los ataques del PASOK. Mientras que Syriza (Alianza de Izquierda), organización autodenominada de “izquierda radical”, que viene de colaborar con el PASOK no es ninguna alternativa.

Frente a la profundización de la crisis, la GSEE y ADEDY acaban de anunciar un paro general del sector público y privado para el 5 de mayo contra el plan de austeridad y las mayores exigencias de la UE y el FMI. Este llamado es seguramente un reflejo del aumento del descontento popular y la presión sobre los sindicatos que de hecho vienen dejando pasar los recortes, actuando de sostén del gobierno.

Las huelgas generales del 24 de febrero y 11 de marzo, junto con la continuidad de las protestas y los paros por sectores, muestran el espíritu de resistencia a los planes de ajuste. Para que la acción del 5 de mayo no quede en una jornada más de 24 horas de paro, y se transforme en un verdadero plan de lucha contra el gobierno del PASOK, el FMI y los dictados de la UE, es necesario que los trabajadores superen a estas direcciones sindicales traidoras y comprometidas en sostener al actual gobierno.

Contra su política conciliadora con el gobierno del ajuste es necesaria la unidad de los trabajadores que ante los ataques de la burguesía, el FMI y la UE, levante un programa que empiece por “deflacionar” las ganancias de los capitalistas, imponiendo un plan de emergencia y una salida obrera a la crisis. Entre otras medidas, este programa de acción debe incluir como demandas centrales el no pago de la deuda externa, la ruptura con los organismos internacionales, la nacionalización de la banca y el rechazo a las privatizaciones, la recuperación del salario y el retiro de todas las medidas impopulares como el congelamiento salarial, el aumento del IVA y la elevación de la edad de jubilación que ha venido tomando el gobierno del PASOK.


CLAVES

PASOK: Movimiento Socialista Panhelénico, uno de los pilares del régimen capitalista griego desde la caída de la dictadura, elegido en 2009 con gran expectativa popular como recambio al gobierno derechista de Costas Karamanlis. Ha demostrado ser firme continuador de las políticas neoliberales, las que ha profundizado con la crisis.

Nueva Democracia: Partido de derecha que gobernó Grecia de 2004 a 2009, y cuyo último gobierno terminó desgastado y el presidente Costas Karamanlis ampliamente repudiado por los trabajadores y la juventud.

KKE: Partido Comunista de Grecia (estalinista). Levanta estratégicamente una perspectiva de colaboración de clases para establecer una “economía popular” con sectores de la burguesía. En 1989 participó en un gobierno dominado por la derecha.

SYRIZA: Coalición reformista formada por una escisión del KKE y algunos grupos de la “extrema izquierda” de origen trotskista, constituido formalmente en 2004. Es un frente único entre reformistas y corrientes que se dicen revolucionarias.

Confederación del Trabajo de Grecia (GSEE): reúne a los sectores privados, empleados municipales, transporte marítimo, ferroviarios, transporte público y telecomunicaciones, entre otros.

Federación de Empleados del Estado (ADEDY): docentes primarios, secundarios y universitarios, cultura y municipales, y hospitales públicos.


Notas para profundizar sobre la cuestión de Grecia y Europa pueden consultarse:

 Grecia en una trampa, ver nota de Paula Bach en LVO N° 371

 Alemania intenta imponer su hegemonia en Europa sobre la cabeza de Grecia y otros paises imperialistas mas debiles, ver nota de Juan Chingo en LVO N° 368

 Grecia solo una punta del iceberg, ver nota de Paula Bach en LVO N° 364

 Tiembla el viejo contimente de Juan Chingo en www.pts.org.ar

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