Las programaciones de los partidos del mundial y las repeticiones en los noticieros, solo rara vez son interrumidos por una noticia: “los fondos buitres”.

Pero a pesar de que los trabajadores estamos atrapados en este espectáculo apasionante, sentimos que “algo huele mal con esto de los fondos buitres”.
Así se dan pequeños pero interesantes debates entre compañeros:

Trabajador 1: ¿Che que decís? ¿Hay qué pagar a los fondos?

Trabajador 2: Y sí. No pagar es peor.

Trabajador 1: Pero… ¿Qué pasa si no pagamos?

Trabajador 3: Estos yanquis nos van a querer invadir o sacar tierras.

Trabajador 4: Eso es difícil. Pero si nos pueden bloquear como a Cuba.

Trabajador 1: Che ¿Pero no era que ya habíamos pagado todo? Te acordás Kirchner en el 2005, había dicho que ya no teníamos más deudas.

Trabajados 5: Eso era tan chamuyo como el 1 a 1. Nos mintieron a todos hasta que después estalló.

Trabajador 2: Bueno, pero si seguimos así, no terminamos mas ¿Cuánto hace que se viene pagando?

Trabajador 3: Desde la época de los militares. Es así. Si pedís tenés que devolver. Yo si saco algo con tarjeta tengo que pagar la cuota. De ultima el pago minino.

Trabajador 2: Sí, pero la diferencia es que lo que te compras con la tarjeta es para vos. En cambio la plata de la deuda ¿alguna vez la viste? ¡No!

Trabajador 4: Es verdad. Esa deuda entonces que la paguen Cavallo y Menem con sus bodegas. Porque encima los milicos ya se murieron como para cobrarles.

Estos son solo algunos de los profundos interrogantes, preocupaciones y polémicas que se arman. Nosotros intentamos a través de nuestra prensa y boletines de fábrica, responder algunas de ellas. Pero partiendo de esas primeras conclusiones que se dan naturalmente entre los trabajadores. Hay algunos que temen perder lo ganado con esfuerzo si no se paga. Vivieron el 2001 y conocen lo que provoca un default. Pero también hay quienes empiezan a ver que cuando se habla de deuda externa, se trata de una deuda ajena. Es decir, que no nos pertenece a los trabajadores, sino que fue contraída por los empresarios multimillonarios y sus gobiernos para sus negocios a costa nuestra. Ellos se benefician, nosotros y nuestras familias pagamos.

Pero más allá de las distintas opiniones sobre si hay que pagar o no, lo que es evidente es que se vive una creciente preocupación e interés por conocer sobre el tema. Por esto, y porque no puede ser que un tema cuyo origen y consecuencias afecta a todas las familias trabajadoras del país sea cocinado por un puñado de personas a puertas cerradas, es que iniciamos nuestra campaña por una consulta popular o referéndum. No solo para votar “si” o “no” al pago de los fondos buitres. Sino para conocer las causas y consecuencias de esta situación que estamos viviendo. Pero también para demostrar porque pagar seria hundir al país y junto a esto mostrar la necesidad de tomar una serie de medidas para evitar que los capitalistas se fuguen con nuestras riquezas del país y generar una movilización por el no pago.

Nuestro diputado Nicolás del Caño y los demás legisladores del FIT denunciaron en el Congreso esta entrega que preparan el gobierno y la oposición juntos, y proponen esta consulta para que sea el pueblo el que decida.

Sí, “El pueblo quiere saber” se llamaba un viejo programa de televisión, ahora deberíamos hacer llegar a todas partes y por todos los medios que también “el pueblo quiere decidir”.