En los días siguientes a la masacre, junto a familiares y amigos de las víctimas, sobrevivientes, trabajadores y estudiantes, decidimos poner en pie la Comisión de Jóvenes de Matanza.
A partir de entonces nos reunimos en asambleas semanales en las que discutimos los pasos a seguir en la lucha por justicia por los pibes de Cromañón.
El gran festival del 20 en Laferrere fue un gran hecho político que se suma a las movilizaciones, la radio abierta, las pintadas, las volanteadas, el boletín que estamos preparando, nuestra participación en un festival que realizarán los familiares de Tonchi, joven asesinado por la bonaerense y la solidaridad con los trabajadores del frigorífico La Foresta, que hoy tienen tomada la planta, muestran el gran esfuerzo de los jóvenes por empezar a transformar esta realidad.
Desde la juventud del PTS creemos que experiencias como las de la Comisión de Jóvenes de La Matanza, democrática e independiente de los partidos patronales, permiten que un sector de la juventud empiece a notar que no se puede prescindir de la política, que la política no es el cuco que intentan vendernos ni el monopolio exclusivo de empresarios y doctores de traje, que tenemos derecho a rebelarnos contra un sistema capitalista que nos impone una vida donde lo que prima son masacres como la de Cromañón, trabajo esclavo, gatillo fácil y cárcel a los que luchan. Formemos comisiones juveniles en los barrios, escuelas y lugares de trabajo. Si el presente es lucha, el futuro es nuestro.