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Libertades Democráticas

Caso Carolina Píparo
El final (anunciado) de una nueva campaña de la inseguridad

En los últimos días uno de los detenidos por el caso de Carolina Píparo denunció vínculos policiales con la banda que armó la ya conocida salidera bancaria ocurrida en la ciudad de La Plata. Repentinamente los medios de comunicación dejaron de hablar acerca de la “inseguridad”. Y no hay casualidades.

Carla Lacorte

26 de agosto 2010

En los últimos días uno de los detenidos por el caso de Carolina Píparo denunció vínculos policiales con la banda que armó la ya conocida salidera bancaria ocurrida en la ciudad de La Plata. Repentinamente los medios de comunicación dejaron de hablar acerca de la “inseguridad”. Y no hay casualidades. Sucede que empieza a comprobarse la “cobertura” policial del salvaje robo sufrido por la joven platense que, justamente, fue el punto inicial de una nueva “campaña” en la que los medios, la derecha y el gobernador scioli (inclusive el “progre” de pino solanas aseveró que “el primer derecho humano es la seguridad”) volvieron a insistir con el fortalecimiento del poder policial, el endurecimiento de las leyes y, como viene sucediendo, el consabido pronunciamiento por la baja en la edad de imputabilidad. Como tantas otras veces ha ocurrido desde el 2004 un hecho de sangre es utilizado para batir el parche con este tema y lanzar una campaña mediática con la que la derecha se explaya con una batería de medidas, todo hasta que se comprueba que en el mismo hubo connivencia policial. Desde el secuestro de axel blumberg hasta los robos de autos con asesinatos cometidos en la zona sur en la segunda mitad del año pasado siempre sucede lo mismo.

Pero las “campañas” no son sólo “campañas” sino que implican medidas concretas que llegan para quedarse y fortalecer el aparato represivo. Por ejemplo, producto de las mismas, los casos de gatillo fácil por año se duplicaron desde el 2004 así como también crecieron los procesamientos de luchadores obreros y populares. Algunas de las nuevas medidas anunciadas por scioli con motivo de la graduación de cadetes de la vucetich hace unos días fueron: más policías en las calles con mayores sueldos y una revisión del escalafón en ese sentido, además de la instalación de cámaras de videovigilancia, gpss y centros de monitoreo en distintos puntos de la provincia. El mismo gobernador que no aumenta sueldos de docentes y estatales piensa y actúa muy distinto cuando se trata de policías.

En esta campaña hubo una particularidad: varios policías muertos convertidos en “mártires”. Los medios tomaron y recalcaron estas muertes, pero nunca contaron las circunstancias en las que ocurrieron. Por ejemplo no dijeron que el agente de la federal saucedo, muerto el domingo ocho de agosto a las cuatro de la madrugada, estaba en un boliche en villa 31 fuera de servicio junto con dos colegas, negocio del cual sería patovica. No hay ninguna explicación del gobierno acerca de lo que estaban haciendo los tres oficiales en ese momento y en ese lugar.

Como puede observarse el límite de este bombardeo mediático está en la propia descomposición de la institución policial complicada en todos los delitos violentos que se conocen. La misma institución que mata un pibe cada 28 horas (2.900 Desde 1983) y que se encuentra implicada en las desapariciones de julio lópez y de luciano arruga. La misma que usan el gobierno y la oposición burguesa para reprimir a los obreros y estudiantes que luchan como vimos en kraft o como estamos viendo ahora con macri.
Desde el ceprodh denunciamos que la policía es la inseguridad y que no hay reforma posible para una institución podrida hasta los huesos. Hasta que logremos disolverla seguiremos adelante junto con los otros organismos de derechos humanos y las organizaciones obreras y estudiantiles para frenar el flagelo del gatillo fácil y la represión contra los que luchan.

Prensa

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