¿Por que firmaste la declaración?

Porque el movimiento del campo es heterogéneo e incluye intereses muy variados, donde puedo simpatizar más con algunos que con otros, pero donde están ausentes los trabajadores. Así, me parece de una importancia central para el futuro del país que se expresen los intereses de la clase obrera sin ser furgón de cola ni del gobierno-burguesía, ni de los ruralistas. Esta declaración, mas allá de algún que otro matiz, era la que más se acercaba a mi propia posición. Por ende me pareció importante apoyar con mi firma la explicitación de una posición clasista que quebrara con la falsa dicotomía presentada en los medios de comunicación y gestada, sobre todo, por el gobierno K.

¿Qué expresan las 260 firmas?

Por un lado creo que no hay que sobredimensionar las firmas. La mayoría de los intelectuales “mediáticos” no firmaron esta declaración. Por otro, tampoco hay que minimizarlas: la vasta mayoría de los que sí firmaron son la “nueva” generación de intelectuales y profesionales. Esto tiene dos implicancias. Primero, que la vasta mayoría de la intelectualidad (y en especial aquellos que hicieron su reputación como “jóvenes revolucionarios” allá por 1970) han logrado su lugar bajo el sol convirtiéndose en corifeos del poder de turno. He aquí una de las manifestaciones de la inoperancia y esterilidad de gran parte de la intelectualidad “progre”, que fue incapaz de gestar una alternativa al menemismo y ahora se plantean funcionales al kirchnerismo (o sea al menemismo con derechos humanos, pero no para los presos sociales y los trabajadores de hoy). Y también, muestra su escasa capacidad analítica donde repiten esquemas perimidos en la era de la transnacionalización del capital; ni siquiera desde el punto de vista de la burguesía producen conocimiento de utilidad. O sea, al decir de Maquiavelo tienen el problema de decirle al Príncipe no lo que debe saber sino lo que el Príncipe quiere oir.

Por otro lado, las 260 firmas representan que sí existe todo un sector intelectual, relativamente joven, muchos del interior, que tienen capacidad de pensamiento independiente y que se siguen alineando con los trabajadores. Que el gobierno, con todo su aparato y clientelismo, reúna 1300 firmas, y que la izquierda logre 260 representa un potencial inmenso para la elaboración de alternativas, análisis y pensamiento alternativo. Mi esperanza es que esta declaración sirva para ir conformando espacios, lugares, centros, intercambios, donde podamos debatir y discutir para encontrar las mejores formas de aportar a la gestación de una alternativa clasista.