El Movimiento de Apoyo en la Lucha por la Tierra (MALUT), organización formada por estudiantes, docentes e investigadores de la UNLPam junto con activistas políticos, sociales y ambientalistas, se solidariza con los obreros de la textil Mafissa en La Plata, que desde hace varios meses vienen luchando por la reincorporación de 103 compañeros despedidos y en contra de las suspensiones, los "lock out", las violaciones a las leyes laborales por parte de la patronal y la violencia ejercida por las fuerzas represivas del Estado al servicio de la empresa.

La Textil Mafissa es propiedad de Jorge Curi, quien en 1976 apoyó la dictadura militar argumentando que las Fuerzas Armadas no pudieron "rehuir sus responsabilidades" de derrotar a la subversión y "normalizar" la situación del país. En su libro Arriba Argentina (1977), expresaba que "actualmente en nuestro país, las Fuerzas Armadas ejercen plenamente el poder (…) La empresa Olmos (a la que pertenecía Mafissa entonces) consideró que era su deber otorgar al nuevo equipo gubernamental un amplio voto de confianza". Numerosas investigaciones comprobaron que Curi contrató servicios de inteligencia en los años previos al golpe de estado para expiar activistas obreros, y luego de producido la interrupción institucional, colaboró con la Policia Bonaerense de Camps y Etchecolatz, el segundo de ellos condenado actualmente por crímenes contra la humanidad. Por sus pasillos circularon siniestros personajes como el Comisario de la 9° Juan M. González, el Comisario Rodríguez de la seccional 8°, el Comisario Inspector Luis Héctor Vides Jefe de la Brigada de Investigaciones de La Plata, todos represores impunes por la Ley de Punto Final. En 1975 ocho militantes del PST fueron asesinados cuando se dirigían a apoyar a los obreros de la empresa en la denominada «Masacre de La Plata» y la Textil cuenta en su memoria con numerosos trabajadores detenidos y desaparecidos.

Este empresario, que amasó una gigantesco fortuna tras la crisis de 2001 y hoy factura alrededor de $400 millones por año, continúa aplicando las prácticas de la dictadura al interior de la fábrica. En los últimos meses a suspendido obreros con el objeto de intimidarlos, despidió a 103 trabajadores violando una disposición del Ministerio de Trabajo que le prohibía implementar ese procedimiento, impuso un "lock out", ordenó apagar las máquinas en numerosas oportunidades y dio vacaciones forzadas al 80% del personal. Contra estos abusos se han levantado los obreros de Mafissa a través de su Comisión Interna, ya que no cuentan con la Asociación Obrera Textil (AOT) que ha decidido negociar con la patronal.

En un comunicado anterior, repudiando la política represiva del intendente de Santa Rosa, expresábamos que "nuestro Movimiento, surgido para luchar en contra de la violencia estatal y privada hacia los pobladores rurales del oeste pampeano, hace extensivo este repudio a toda forma de violencia ejercida desde el poder contra la población civil". Siguiendo este mismo principio adherimos a la lucha que llevan a cabo los trabajadores de Mafissa, así como otros sectores obreros que también se vienen movilizando contra los abusos patronales, tales como los del Casino de Puerto Madero, Astilleros de Río Santiago o Textil Pagoda en San Luis.

Por ello, el MALUT se solidariza con los obreros de Mafissa y los alienta a continuar con su medida de fuerza.

Santa Rosa (La Pampa)