El viernes 8 de febrero una mujer se presentó al Hospital Cullen de Santa Fe junto a sus padres con hemorragia posparto y un feto muerto, según declaró el director del nosocomio, el doctor Poletti. Ante esta situación, el ginecólogo José Sil la denunció y ahora está acusada de homicidio doloso agravado por el vínculo.
A propósito de lo trascendido, la referente de Pan y Rosas en el Frente de Izquierda Irene Gamboa señaló: “La joven, lejos de conseguir la intervención médica que su cuadro ameritaba, terminó detenida, rodeada de policías y personal del Ministerio Público de la Acusación. Y también fue estigmatizada públicamente, por la fiscalía. La justicia está dando una muestra más de su costado patriarcal. Exigimos la inmediata liberación de esta joven y revalidamos nuestra pelea por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito”.
Uno de los fiscales intervinientes en esta causa, Marcelo Nessier, habló en los medios prejuzgándola y omitiendo pruebas para esclarecer el caso, como ser su contexto social y situación familiar.
Por su parte, el dirigente del PTS-FIT Octavio Crivaro fustigó: “La fiscalía no sólo criminalizó a esta mujer que ahora está detenida, sino que el juez le negó la prisión domiciliaria. Pedimos la inmediata libertad y hacemos responsables a los gobiernos de José Corral y Miguel Lifschitz por la integridad física de esta mujer. Exigimos que se termine de criminalizar a las mujeres”.
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