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Partido de los Trabajadores Socialistas
    Buenos Aires   |  29 de marzo de 2024
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Declaración del FIT Santa Fe contra el veto de Macri, los tarifazos y el pacto con el FMI
Por: PTS Santa Fe

01 Jun 2018 | El llamado del gobierno de “Cambiemos” al Fondo Monetario Internacional es una confesión rotunda de la crisis económica y política a la que están llevando al país. Después de dos años de ajuste y endeudamiento por 140.000 millones de dólares, el macrismo ha llevado a la Argentina a una nueva crisis (...)

El 6 de junio el Frente de Izquierda participará de una jornada nacional de volanteadas contra los tarifazos y el acuerdo con el FMI en distintos puntos del país. En Rosario confluirán a las 18 horas en un acto frente a la Bolsa de Comercio.

Abajo el pacto Macri-FMI
Abajo el tarifazo. NO al veto de Macri
Inmediato paro activo nacional y plan de lucha

El llamado del gobierno de “Cambiemos” al Fondo Monetario Internacional es una confesión rotunda de la crisis económica y política a la que están llevando al país. Después de dos años de ajuste y endeudamiento por 140.000 millones de dólares, el macrismo ha llevado a la Argentina a una nueva crisis nacional.

Para afrontar este desastre, el gobierno y el Fondo Monetario discuten ahora una salida a costa de los trabajadores y el pueblo: una profundización en el ajuste y la entrega que ya están aplicando.

Pero incluso antes de firmar este acuerdo, que tiene el aval de Trump y el resto del imperialismo, el FMI ya impuso su primera exigencia: una gran devaluación de la moneda, que ha desvalorizado en una cuarta parte a los salarios y haberes jubilatorios, y a todos los gastos sociales. Esta devaluación representará otro salto en la carestía: en los alimentos y productos de primera necesidad; en las cuotas de los deudores hipotecarios atados al régimen UVA de capital y cuotas ajustadas por inflación.

Y principalmente, llevará a otro salto en los tarifazos, porque el gobierno ha dolarizado los valores de la energía y los combustibles, llegando al colmo de vetar la ya limitada ley que, producto de la bronca popular, los senadores se vieron obligados a aprobar. En nuestra provincia el Frente Progresista continúa esta línea con el salvataje a las privatizadas locales, mientras traslada los tarifazos de los monopolios energéticos nacionales. Miguel Lifschitz, en los últimos años ha permitido y aplicado tarifazos de casi 500% en la luz, más de 500% en gas y casi 300% en agua, además de aumentar copiosamente el transporte en la ciudad de Rosario.

¿A dónde irán a parar estos recursos arrebatados a los trabajadores? A resarcir a los fondos internacionales que obtienen beneficios extraordinarios con la deuda argentina. A los que se benefician ahora de la nueva y precaria “bicicleta” financiera que recreó el gobierno, y que le asegura a estos especuladores rendimientos del 40% anual. Semejante nivel de saqueo, sin embargo, no le servirá al gobierno para zafar de una mayor crisis y nuevas protestas.

En medio de este derrumbe económico y político, el gobierno “Cambiemos” ha salido a plantear un “Gran Acuerdo Nacional”. Quieren un blindaje político para el acuerdo con el FMI, y las medidas antiobreras y antipopulares que se preparan. Este llamado va dirigido a una oposición patronal que, desde el Congreso a las gobernaciones, y desde el massismo y el PJ hasta el “socialismo” local, le ha votado y ha avalado al gobierno todas las leyes de ataque a los trabajadores y entrega del país, del pacto con los fondos buitre en adelante.

En nombre del diálogo, el Frente Progresista recogió el guante del “GAN macrista”, como lo viene haciendo con todas las políticas de ajuste que exige el gobierno nacional. Para botón de muestra, los diputados “socialistas” votaron a favor del pago a los fondos buitres, mientras que el gobernador Lifschitz firmó un pacto fiscal ruinoso para la provincia, que redundará en un mayor ataque a los docentes, estatales y jubilados, sin que haya aparecido un solo peso de la deuda de nación con la provincia.

El aval socialista a la “agenda macrista”, incluso, va más allá. A pedido del “progresismo” local, Patricia Bullrich desembarcó cientos de gendarmes en la provincia, una fuerza responsable de que las fronteras sean un colador al servicio del crimen organizado y que no actuará de otra forma frente a los puertos privados, por cuya despótica “libertad de operaciones” vela el Plan Cosecha Segura por el que se militarizó el cordón industrial de San Lorenzo.

La absoluta convivencia del gobierno provincial con la prepotencia de las patronales se ve claramente con los despidos ilegales en Cargill, empresa que también fuga millones al exterior, alimentando la devaluación del peso y del salario del conjunto de la clase trabajadora. Como muestra de la debacle del “progresismo”, el diputado Luis Contigiani se apresta a votar en contra de la ley de aborto legal, en nombre de su conciencia religiosa, violentando un mínimo principio sobre el Estado laico y perpetuando la condena al aborto clandestino, con sus secuelas de muertes, criminalización y mutilaciones.

Denunciamos a toda esta oposición patronal cómplice que, en aras de ese pedido del gobierno, ya ha comenzado a negociar la postergación, modificación –o incluso el archivo definitivo- de la ley que ellos mismos redactaron sobre el recorte a los tarifazos, aun cuando ésta ya tenía un alcance ultramezquino. El kirchnerismo dice oponerse a esta política, pero sin ningún planteo de medidas para que la crisis la paguen los que la provocaron y no el pueblo trabajador. Todos los gobernadores K aplican el ajuste macrista, como Alicia Kirchner en Santa Cruz que implementó un congelamiento salarial. En definitiva, son los mismos que, cuando gobernaron el país durante 12 años, pagaron puntualmente la deuda externa fraudulenta y usuraria –así lo hicieron en beneficio del propio FMI - y también la acrecentaron.
Los opositores de los partidos patronales y burócratas sindicales que se suban a este pretendido “Gran acuerdo”, sólo pueden terminar hundidos junto al propio gobierno. El Frente de Izquierda, por el contrario, luchará por unir y poner de pie a la clase obrera y a sus organizaciones, a las mujeres y a la juventud, para derrotar esta nueva tentativa antiobrera y colonial y abrirle paso a una salida de los trabajadores a esta crisis nacional.

Una nueva centroizquierda y van…

En nuestra provincia, mientras ocurren luchas de envergadura y mientras se deterioran las condiciones de vida de cientos de miles, remanidos voceros centroizquierdistas vociferan estar “preocupados por la cuestión social” para acelerar la discusión electoral. Con la consigna de que “no gane el macrismo”, el socialismo que ajusta como gobierno provincial y el peronismo que es cómplice desde los sindicatos y con los votos en el Senado, hacen un curioso llamado a la unidad, mientras cobijan a personajes filo macristas como Omar Perotti.

Organizaciones como Ciudad Futura han acelerado el ritmo de su incorporación a los partidos tradicionales, planteando hacer unas “PASO” para la candidatura a intendente de Rosario, con el PJ y el Socialismo. Como queda demostrado en el concejo deliberante de Rosario son la rueda de auxilio del socialismo. El Frente Social y Popular de Carlos del Frade, por su parte, hace llamados a la unidad, incluso mencionando al FIT, mientras avanza en reciclarse con personajes caídos del PS, como Rubén Giustiniani, quien no tuvo empacho en votar la Reforma Laboral de la “Ley Banelco”, como lo hizo con otras leyes nefastas del ajustador y asesino gobierno de la Alianza, del que fue parte. El Frente de Izquierda rechaza depositar expectativas en la conformación de una nueva centroizquierda que llevará a nuevas y peores frustraciones, como ya fue el Frepaso o Proyecto Sur, como resultado de su seguidismo a variantes patronales. El Frente de Izquierda se postula como un frente de independencia de clase, un canal de lucha político y reivindicativo de los trabajadores, las mujeres y la juventud.

Inmediato paro activo nacional y plan de lucha

La burocracia sindical de la CGT y la CTA, en sus diferentes variantes, sigue este libreto cómplice de la oposición patronal. Más allá de los lamentos verbales sobre el FMI, o la promesa difusa de algún paro aislado -¡para dentro de un mes!- carecen de cualquier política de lucha para enfrentar este saqueo. El triunvirato de la CGT pactó la ley de reforma laboral y todas las cúpulas sindicales ahora nos llaman a que esperemos sentados “hasta el 2019” los mismos que hoy, ante la enorme crisis nacional, no pueden ofrecernos ni una política en defensa de los trabajadores, ni un rumbo de lucha.

En Santa Fe, el Movimiento Obrero Santafesino o el Movimiento Sindical Rosarino han hecho un arte de sacar declaraciones críticas sin ofrecer ni una sola medida de lucha o instancia de deliberación de las bases obreras, una política al servicio del “Volveremos-2019” mientras se multiplican los ataques contra la clase obrera que necesitan una respuesta urgente. La CTA Rosario no escapa a esta lógica. Ante este panorama, sindicatos como Amsafe Rosario o Aceiteros tienen la gran responsabilidad de plantear un curso de acción y deliberación para organizar una respuesta obrera de conjunto. Es necesario un plenario regional de delegados de base y un Paro activo Regional para que triunfen los aceiteros y todos los trabajadores en lucha.

Por eso, llamamos a empeñar todos los esfuerzos por la victoria de las luchas en curso, como la de los aceiteros de Cargill, los trabajadores de Pensiones, los trabajadores de Cresta Roja, los despedidos del hospital Garrahan, los terciarios contra el proyecto de UNICABA, los trabajadores del Subte, los tercerizados del Sarmiento, los obreros de la ex Stani, de las enfermeras del Posadas, luego del gran ejemplo de las y los docentes de Neuquén.
Con lucha se han arrancado las reincorporaciones de todos los mineros en lucha en el Turbio y de un sector de los delegados de INTI, de los trabajadores de Ferrobaires y de los estatales del Ministerio de Hacienda y Finanzas. En esa línea, el FIT apoya los esfuerzos de los sindicatos clasistas y combativos por reagruparse para resolver acciones de lucha dirigidas a poner de pie a las grandes organizaciones obreras levantando un programa propio de los trabajadores de salida a la crisis nacional.

Los trabajadores tienen que seguir el rumbo de las grandes movilizaciones de diciembre de 2017 contra el robo a los jubilados y profundizarlo, para reunir la fuerza capaz de derrotar al gobierno.

Contra el plan antiobrero del gobierno, el FMI y sus cómplices de la oposición patronal, planteamos un programa de los trabajadores:

  • Abajo el acuerdo entre Macri y el FMI. No pago de la deuda externa, y que esos fondos vayan a salario, trabajo, salud, educación y vivienda.
  • Anulación de los tarifazos desde enero de 2016 hasta hoy. Abajo el veto de Macri a la ley votada. Apertura de cuentas a las privatizadas a comisiones de control obrero, fin de concesiones a las empresas privadas. Nacionalización de la industria energética y de transporte. Estatización de todas las empresas privatizadas, bajo gestión de los trabajadores y el control de los usuarios populares. -Reapertura de las paritarias, abajo el techo salarial del 15%, ajuste mensual de salarios y jubilaciones de acuerdo a la inflación. Basta de despidos. No a la reforma laboral.
  • Nacionalización de la banca, las cerealeras, los puertos y del comercio exterior. Por un plan económico de la clase obrera que le dé solución a todas las demandas del pueblo. Por un gobierno de trabajadores.
  • Por el derecho al aborto seguro, libre y gratuito.

Para impulsar este programa, el Frente de Izquierda llama a ganar las calles, lugares de trabajo y estudio. Llamamos a debatir en todos los sindicatos por un inmediato paro activo nacional, y un plan de lucha en el camino de preparar la huelga general hasta la derrota del plan de los capitalistas, su gobierno y sus partidos.

Frente de Izquierda y de los Trabajadores de Santa Fe

 

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