Los aceiteros despedidos de Cargill, que sostienen un acampe junto a sus compañeros en la puerta de la planta de Villa Gobernador Gálvez, reciben al diputado del Caño, que se acercó para apoyar esta dura lucha contra los despidos.

“Esta mañana los trabajadores de Cargill se encontraron con la planta militarizada y un cartel anunciando el cierre temporal y la suspensión de todo el personal. Esto es un lock out patronal y es ilegal. Es un escándalo cómo se maneja Cargill. El gobierno provincial debe intervenir inmediatamente, y el gobierno nacional tiene que dejar de avalar el accionar ilegal de esta multinacional yanqui” declaró del Caño.