“Para Lifschitz y Macri las inundaciones son producto de la caída de mucha agua en poco tiempo, cuando en realidad la causa tiene que ver con la falta de obras públicas y, en paralelo, porque este gobierno y los anteriores han priorizado un modelo productivo basado en la degradación del medio ambiente, la expansión de la frontera sojera y la tala indiscriminada de bosques nativos”, denunció Grisolía.
Más adelante señalo: “Exigimos la declaración de la emergencia, comenzando por la imposición de un impuesto especial a los grandes capitalistas y a la gran propiedad urbana y rural que solvente un plan de obras públicas, saneamiento, prevención de inundaciones y cloacas, todo ello bajo control de trabajadores y organizaciones barriales”.
Grisolía aseguró que es necesario “el resarcimiento sin condiciones a todos los afectados por la inundación, la eximición del pago de los impuestos y la imposición a los grandes empresarios, laboratorios, centros comerciales e hipermercados a que entreguen alimentos, colchones, medicamentos y demás artículos necesarios”.
“Mientras hacemos estas exigencias a los verdaderos responsables estamos impulsado un llamado a los sindicatos, organizaciones populares, centros de estudiantes, a a organizar colectas solidario con los damnificados", finalizó Grisolía.
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