Carla Lacorte, víctima del gatillo fácil e integrante del CeProDH, repudió las recientes declaraciones del Intendente Martiniano Molina que consultado sobre la posibilidad de hacer un Museo de la Memoria en el ex centro clandestino de detención conocido como “Pozo de Quilmes” respondió como si se tratara de un bache.

Según la dirigente del PTS: “Es indignante que el intendente de una ciudad que tuvo tantos trabajadores y estudiantes desaparecidos y centros clandestinos de detención tan trágicamente conocidos como el Pozo de Quilmes, por donde pasaron por ejemplo, varios de los chicos de La Noche de los Lápices, desconozca o intente desconocer esta realidad. Sin embargo no nos extraña. En febrero junto a varias organizaciones tuvimos que salir a denunciar la presencia en el gabinete de Ariel López quien fuera funcionario de la intendencia de Berazategui en los últimos años de la dictadura. La postura del cocinero intendente en ese momento fue que “muchas personas habían trabajado en la dictadura” una respuesta indignante que terminó de hundir a López y lo obligó a renunciar”.

Lacorte agregó: “Pero este posicionamiento de Molina no es solamente respecto de la dictadura. Hoy por hoy la policía local, que está bajo sus órdenes, se caracteriza por practicar el abuso de autoridad particularmente con la juventud, como se vió hace unos días con una requisa sobre un grupo de estudiantes secundarios que celebraban “El último primer día”. Cabe aclarar que Molina no gobierna sólo sino con el radicalismo que comparte todas sus políticas de represión y ajuste. También hay que decir que las policías locales comenzaron su accionar con las administraciones de Scioli y Gutiérrez y que ya habían comenzado a actuar de la forma que denunciamos”.