El 30/4 se eligieron delegados en Liliana SRL. Luego de 65 años sin delegados, y una pelea de 3 años.

La lista Blanca, auspiciada por la UOM y la empresa, obtuvo 280 votos (59%) contra 194 (41%) de la Celeste de los Trabajadores. Este triunfo fue posible mediante decenas de maniobras que la UOM realizó junto a la patronal. Hicieron votar a más de 130 administrativos, ingenieros y jefes. Sin embargo entre los operarios ganó la Celeste con el 51%.

Fabio “el Muñe”, candidato de la Celeste, dijo que “nos llegaron saludos y felicitaciones de decenas de compañeros que, aunque tenían bronca porque la UOM se quedó con los delegados, son concientes de que la mayoría de los compañeros votó a la Celeste”.
 
Las maniobras fraudulentas de la UOM

El sindicato realizó decenas de trampas: los padrones se publicaron el día de las elecciones; engañaron a los obreros haciéndoles firmar hojas en blanco para utilizarlas como avales de su lista; e hicieron votar a un sector de empleados que no son metalúrgicos, entre otras cosas.

El Muñe contó que “Cerra, abogado del sindicato, se presentó para recibir los avales. Quien quisiera apoyar a una lista tenía que firmar el aval adelante de él. Pero esto no impidió que más de 130 compañeros avalaran a la Celeste”. 

Quisieron meter miedo difundiendo fotos de los Celestes junto a los activistas despedidos, pero esto reforzó la convicción de votar a la lista que no se baja de la pelea por la reincorporación.

En su impotencia la Blanca llegó a hacer correr una entrevista a Octavio Crivaro, candidato a gobernador por el Frente de Izquierda, pretendiendo dejar “pegada” a la Celeste con el FIT. Pero también se les volvió en contra, es que decenas de laburantes de Liliana votaron al FIT en las últimas elecciones.

Desde el primer momento la Agrupación Metalúrgicos de Base (AMB) como parte de la Celeste denunció las maniobras aunque no se las pudo derrotar. La mesa de votación era presidida por un directivo de la UOM, y el abogado realizaba los recambios de boletas. Los operarios podían ir a votar sólo cuando eran autorizados por su líder.

Sin embargo, gracias a esas denuncias, hoy los trabajadores saben que el apoyo a la Celeste es mayoritario.

La dimensión de la batalla dada en Liliana trasciende los muros de la fábrica demostrando que se puede enfrentar a la burocracia. Hacía más de 30 años que la UOM no tenía que enfrentarse a una oposición de los trabajadores. Con este ejemplo esta historia comienza a cambiar. 

Reincorporación de Lucas Castillo y todos los despedidos

Previo a la elección, Liliana sufrió un nuevo revés: el Juzgado que ordenó la reincorporación de Lucas dispuso que un oficial de Justicia garantice su ingreso a la fábrica, dado que la empresa persiste en desconocer los fallos de la justicia. Los compañeros de la AMB en la Celeste plantearon durante la campaña que Lucas y todos los despedidos deben ingresar a trabajar. “Esa es una de las peleas que tenemos por delante los compañeros de Liliana para fortalecer nuestra organización”, declaró el Muñe.