Treinta obreros y cuatro delegados del Astillero Río Santiago fuimos a Lear. La brutal represión del 23 de octubre donde hirieron a compañeros de Lear, Donnelley, docentes y del Astillero como José Montes despertó mucha bronca en la fábrica.

ATE Ensenada hizo público su repudio a la Gendarmería y su apoyo a los despedidos. Pero desde La Marrón planteamos que eso no podía quedar allí y por eso decidimos participar de 13° Jornada. La nueva generación del Astillero, junto a delegados históricos como Miguel Lago y Carlitos Ortigosa nos hicimos presentes para hacer concreta esa solidaridad.

Concluida la jornada de bloqueos fuimos junto a los compañeros de la ex Donnelley a conocer esa enorme experiencia que significa poner en marcha la fábrica sin la patronal. Quedó el compromiso de defender la gestión obrera.

Así como el Astillero es emblema de resistencia al neoliberalismo (única fábrica que aguantó la privatización de Menem y Duhalde) las luchas de Lear y Donnelley son emblema de la resistencia a los intentos patronales por hacernos pagar la crisis. Del resultado de ellas depende en gran medida el avance patronal sobre nuestro trabajo y conquistas. Es un deber de el movimiento obrero rodearlas de solidaridad para que triunfen.

Juan Contrisciani