El acuerdo entre la Iglesia, el gobierno de Cristina y la oposición para que los proyectos no se traten, pese a que en prácticamente todos los bloques hay legisladores que están a favor de este derecho, legitima una situación donde más de 300 mujeres mueren cada año en el país como consecuencia de los abortos clandestinos, cuya cifra asciende a los 500.000 por año.

Las mujeres que se practican abortos pertenecen a todas las clases sociales; son creyentes o no creyentes; tienen hijos o no los tienen. Pero la mayoría de las mujeres que mueren o sufren secuelas en su salud, son mujeres jóvenes y pobres, que no pueden acceder al millonario negocio de las clínicas privadas para practicárselo en condiciones dignas de salubridad. Esta problemática, que corresponde a la salud pública, se plantea en términos de delito o de creencias religiosas; en nuestra provincia hemos visto casos aberrantes de niñas y mujeres violadas o discapacitadas a quienes se les negó el derecho al aborto no punible, contemplado en el Código Penal desde 1921. Niñas de 11 o 12 años, jóvenes discapacitadas, víctimas de violaciones, obligadas a proseguir con su embarazo mientras esperan la decisión de la justicia; expuestas a “Comités de Bioética” que juzgan, como un tribunal moral, casos que ya están contemplados dentro de la ley. A su vez, grupos fundamentalistas, medios de comunicación y funcionarios revictimizan a las mujeres en esta situación, hostigándolas como si fuesen delincuentes o asesinas.

El gobierno de Paco Pérez decidió no aplicar la Guía para la Atención Integral de Abortos no punibles, que debía reglamentarse sin más trámite a partir de que fue emitida por el Ministerio de Salud. En su lugar, se llevó a la Legislatura provincial, donde fue rechazada en la Cámara de Senadores. Por eso, desde mi banca y la de mi compañera Noelia Barbeito, senadora provincial por el PTS en el Frente de Izquierda, presentamos proyectos para que en Mendoza se aplique, de una vez por todas, el protocolo para abortos no punibles, y para que la Legislatura provincial adhiera al proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo presentado en 2007 por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. El proyecto se presentó en marzo de este año por quinta vez, y fue firmado también por mi compañero Nicolás Del Caño.

Desde Pan y Rosas, agrupación de la cual soy parte, consideramos que los derechos de las mujeres no pueden depender de la voluntad política del gobierno o los legisladores. Que luego del almuerzo en Santa Marta de la Presidenta con el Papa quieran hacer votar entre gallos y medianoche la reaccionaria reforma al código civil es una muestra de esto. Es el movimiento de mujeres, organizado de forma independiente y con la lucha en las calles, el que conquistará definitivamente el derecho al aborto legal, seguro y gratuito, como la historia ha demostrado desde la conquista de nuestros primeros derechos democráticos. Nuestras bancas están puestas al servicio del movimiento de mujeres, para fortalecer la lucha contra todas las aberraciones que nos impone esta sociedad capitalista y patriarcal. Las últimas semanas han estado marcadas por casos de extrema brutalidad hacia las mujeres, miles hemos sentido una enorme rabia al escuchar los nombres de Melina Romero, Paola Acosta, Johana Chacón; estos casos son emergentes de los padecimientos que sufrimos. Somos víctimas de violencia, trata, abortos clandestinos, acoso y explotación laboral, por el solo hecho de ser mujeres. Contra todo esto, queremos organizar a cientos de compañeras que se pongan de pie contra la opresión y la explotación. Queremos invitarlas a movilizarnos este 29 de septiembre en el marco del Día por la Despenalización del aborto en América Latina y el Caribe, y a viajar con Pan y Rosas al XXIX° Encuentro Nacional de Mujeres en Salta. Para luchar por la aparición con vida de Johana Chacón y todas las mujeres desaparecidas, desmantelar las redes de trata, por la libertad a Claudia Vera y para conquistar nuestro derecho al aborto legal, seguro y gratuito, las invitamos a organizarse junto a nosotras.

Cecilia Soria – Diputada provincial por el PTS en el Frente de Izquierda, dirigente de la agrupación Pan y Rosas de Mendoza