Después del gran encuentro de trabajadores en lucha que realizamos el sábado en la puerta de Donnelley junto a la Comisión Interna de LEAR, salimos fortalecidos. Cuando salimos de la fábrica con nuestras banderas y bombos, miles nos recibieron al canto de “¡Aquí están, ellos son los obreros sin patrón!”, como nosotros le cantamos a los obreros de Zanón cada vez que fuimos a apoyarlos. “Ya se escucha, ya se escucha, Lear, Donnelley, una misma lucha”. “Unidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode, se jode”. Hace años venimos forjando la unidad de clase para enfrentar estos embates. El domingo fue un día soleado, y nos llenó de fuerza compartirlo junto a nuestras familias y a toda la comunidad de los barrios cercanos a la fábrica en un Festival Solidario con bandas y murgas de la zona. Ver a nuestros hijos apoyándonos y felices, nos llena de fuerza.
Después de un fin de semana con grandes muestras de solidaridad de clase en la puerta de la fábrica, arrancamos nuestra segunda semana de gestión obrera. Imprimimos las revistas Para Ti Decoración, Para Ti Deco, Billiken, Vanidades, entre otras publicaciones de la editorial Atlántida. Después de varias horas en la fábrica para ponerle el lomo a la gestión obrera, volvemos a casa. Y al otro día, a pesar de estar mal dormidos y cansados, volvemos a la fábrica con ganas y llenos de fuerza, como jamás lo hubiésemos imaginado antes. Nos recibimos cada día con un fuerte abrazo y empezamos a resolver cada uno de los problemas que dejo esta patronal para poder producir con un inmenso compañerismo que se está gestando entre nosotros.
Esta semana recibimos con los brazos abiertos a muchos compañeros que - estaban indecisos y atemorizados por las amenazas de esta patronal y los administrativos de recursos humanos - no se habían acercado antes. Hoy están junto a nosotros, así como una compañera de comedor que volvió diciendo “mi lugar es junto a ustedes”. Nuestra determinación y firmeza crece día a día. Mantenemos la relación con los clientes. Organizamos el comedor de la planta y la enfermería gracias a nuestra compañera Alcira. La comisión de mujeres está en permanente actividad, juntando para el fondo de lucha y difundiendo esta lucha en la puerta de las fábricas, las universidades y los barrios. Cada vez que hay un problema ellas están ahí para que sigamos adelante con una altísima moral. Siempre están presentes, en la puerta de la fábrica. Las 24 hs. hay compañeras que se quedan acampando. Se quedan a dormir con sus hijos en carpas frente a la fábrica. Porque su lugar esta acá, junto a nosotros, en la lucha. Gracias a las mujeres la solidaridad crece entre vecinos, amigos, estudiantes y trabajadores de otras fábricas que nos han alcanzado alimentos y dinero para el fondo de lucha.
Hacemos asamblea todos los días. Ya las hacíamos antes, bajo la dictadura de la patronal. Ahora las hacemos para discutir cómo organizar la producción y también discutimos día tras día cual es la salida política para mantener los puestos de trabajo y el sustento de nuestras familias. Para nosotros esto es de vida o muerte. Porque sabemos que quedarnos sin este trabajo significa para muchos no volver a conseguir un empleo. La calle está difícil. Muchos ya somos grandes, o trabajamos hace años y tenemos enfermedades laborales.
Hasta Cristina Kirchner dice que la quiebra es fraudulenta. Por eso la rechazamos y no aceptaremos que el síndico que eligió el juez nos venga a manejar la empresa y sus ingresos. En asamblea decidimos por unanimidad que nuestra única salida para mantener los puestos de trabajo es la expropiación sin pago y la estatización bajo gestión obrera. Y estamos avanzando en poner en pie un plan de lucha que tenga como pilares la pelea por avanzar en la gestión obrera, la coordinación con todos los sectores en lucha por la expropiación sin pago y estatización bajo gestión obrera, conquistar el apoyo de toda la sociedad, y la exigencia al sindicato de que lleve adelante un paro de todo el gremio, así como a todas las centrales sindicales.
El gobierno se niega. El Ministro Tomada dijo que no podía estatizar Donnelley porque no es una empresa de servicio. Esto es falso, porque la gráfica Ciccone la estatizaron. El gobierno y el sindicato quieren que seamos una cooperativa. Pero los trabajadores sabemos que no es una solución, sino una trampa. La cooperativa nos va a llevar a autoexplotarnos, y no podremos competir en el mercado capitalista, con monopolios multinacionales que tienen millones para invertir en maquinarias de alta tecnología, y que a través de la FAIGA se unirán para hundirnos, porque somos una amenaza política para los capitalistas demostrando que no necesitamos de los patrones para producir. Además muchos insumos son importados. Esto nos puede llevar a la ruina y tengamos que venderla, como va a pasar con Brukman.
La venta a un empresario no es la solución. El empresario K Szpolski, dueño de varios medios masivos de comunicación, anuncio que compraría Donnelley. Pero que para eso necesitara despedir y cambiar las condiciones de trabajo. No confiamos en estos empresarios que compran empresas en quiebra para terminar de vaciarlas, como pasó con Parana Metal o la papelera Massuh.
Los obreros de Donnelley sabemos que esta empresa es rentable y que da enormes ganancias. Donnelley es una gran imprenta. Una de las más importantes del país. El Estado tiene que estatizarla, pero tiene que estar bajo administración de los trabajadores. Ya demostramos que podemos manejar la fábrica. Queremos mantener todos los puestos de trabajo y con las ganancias ponerla al servicio de la comunidad, imprimiendo manuales escolares, libros y revistas académicas accesibles a todos los sectores, especialmente a los más humildes que hoy no tienen acceso a la cultura. 
Hoy junto a la banca del Frente de Izquierda presentamos un proyecto de ley por la expropiación sin pago y la estatización bajo gestión obrera de Donnelley, que ya tiene el apoyo de varios diputados de distintos bloques como el Frente para la Victoria, el Gen, Unen, Unión Popular, y seguiremos juntando firmas. Sabemos que hay que ganarle al gobierno la expropiación y estatización, poniendo en pie una fuerte campaña nacional y una gran lucha en las calles.