El humo más denso que nunca. Y los milicos preparados por todos lados.Estamos literalmente rodeados. Ellos son muchos. Gendarmes, perros, infantería por doquier. Así y todo, los obreros mantienen la calma. Cae la noche y el fuego del piquete crece acá en el acampe. Estamos juntos.
Justo hoy empezábamos un taller de corresponsales obreros. Lo tendremos que empezar acá, con los milicos al acecho amenazando con el desalojo.
Estamos en tiempo de descuento. Ya dieron orden y vienen por nosotros.

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Ahora negociaron que nos corramos para el costado. Los obreros cantan y gritan. Estamos acá, en el piquete cercado.
En Lear, en el piquete contra los buitres y los perros guardianes de este Gobierno cipayo.
Esta lucha recién empieza.

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Ahora, al costado de la ruta.
Los obreros y las obreras levantan la cabeza. Demuestran que, a pesar de este operativo descomunal, no van a doblegarnos, que la clase obrera tiene fuerza.
Ahora, al costado de la ruta, ya se escucha: ¡vamos a volver!

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Los obreros de Lear, con José Montes, Roberto Amador y otros obreros solidarios, ahora bloquean el portón. Giran las luces azules de los carros, un camión toca bocina en apoyo. La Policía se alista. Estamos a la expectativa. De un lado y de otro de la ruta.