A horas de terminar la prórroga de la conciliación obligatoria todo indicaría que no habría acuerdo entre la cámara empresaria y la FTIA, que viene reclamando un aumento de más del 40% (un básico a $9.000), por lo que este viernes 13 comenzarían los paros de 4 horas por turno en todas las fábricas del gremio.

Fueron 20 días de negociación donde las patronales demostraron verdadera dureza y avaricia, ofreciendo un 30% en tres cuotas a cobrar el año que viene, y una suma fija no remunerativa. Llegaron a amenazar que si hay conflicto podría haber desabastecimiento, que se pondrían en peligro los Precios Cuidados y que la Alimentación no es ajena a la situación del resto de la industria, y una desaceleración del sector que podría repercutir en la pérdida de empleos sino se firma un acuerdo a su medida (Clarín 7/6/14). Un verdadero chantaje.

La realidad es que sean monopolios extranjeros o nacionales (e incluso PYMES) han ganado muchísimo y remarcado los precios, la vienen juntando en pala y quieren aprovechar la crisis para abaratar los salarios de los trabajadores y aumentar su explotación. Incluso no dudan en avanzar con despidos persecutorios y discriminatorios como a los 60 trabajadores de Calsa que llevan más de 40 días de paro y el Sindicato de Moran hizo todo para mantener aislada del resto del gremio esta importante lucha. O como el caso de las compañeras de New Choice tercerizada de Pepsico, que despidió a 19 trabajadores que vienen reclamando a Daer que se ponga al frente de la lucha por el pase a planta permanente y este burócrata terminó negociando indemnizaciones en medio de la conciliación.

En este escenario la Federación se ha mostrado totalmente pasiva e impotente mientras duró la conciliación, sin llamar a movilizaciones ni a ninguna medida de lucha para estar más fuertes en las negociaciones. Es esta dirección burocrática que no está dispuesta a impulsar asambleas en las fábricas para que se vote un plan de lucha en serio por el 40% y el convenio, y para enfrentar los despidos, la que le pone limites a la enorme fuerza que tenemos los trabajadores de la alimentación.

Desde la Agrupación Bordo hemos hecho una importante movilización, que tuvo una amplia cobertura en los medios y que fue encabezada por las comisiones internas de Kraft-Pacheco, Pepsico-Florida, Lodiser y los congresales de FTIA y STIA de Kraft-Victoria, Felfort y las antes nombradas. Fuimos a la Federación a exigir que no queremos que se firme nada a espaldas de los trabajadores, que se hagan asambleas en todas las fábricas para informar el curso de las negociaciones y que sea en ellas donde se decida el plan de lucha y las posibles ofertas empresarias. Al mismo tiempo de reafirmar la lucha por llevar nuestro salario a un básico de $9.000, por la reapertura del convenio, para que se trabaje 40 horas semanales de lunes a viernes sin afectar el salario y que los fines de semana sean para nuestras familias, por categorías, por el pase a planta de los contratados y tercerizados y por la reincorporación de los despedidos de Calsa. Este jueves vamos a participar de un plenario de delegados y congresales del STIA Bs. As., donde vamos a dar esta pelea y vamos a impulsar asambleas en todas las fábricas para que sean las bases democráticamente las que decidan cómo seguir la lucha. Somos un gremio de más de 80.000 trabajadores en todo el país que tenemos la fuerza para arrancarle a las patronales nuestros reclamos.