Finalizados los plazos de la conciliación obligatoria con la negativa patronal a reincorporar a los despedidos, los trabajadores volvieron a demostrar su disposición a pelear. Más de 10 días del nuevo paro total con bloqueo de portones muestran una dura resistencia a los planes patronales, que en momentos de ajuste aprovechan para atacar al activismo.
El domingo 4 se demostró que no están solos. Convocaron a un festival en la fábrica ¡un éxito con más de 200 personas! con participación masiva de los despedidos, trabajadores no despedidos, sus familias y distintas organizaciones. Se destacó la participación de despedidos de Shell, ferroviarios, docentes y estudiantes de la UNLa y la UNQ, entre otras facultades de la zona sur. Así hicimos efectiva la solidaridad desde el PTS y su juventud.
Este último mes y medio de conflicto se demostró que la voluntad de lucha de los compañeros de Calsa es un ejemplo, pero puede no alcanzar porque la patronal está más dura y lanza nuevos ataques. En la última negociación no hubo nueva propuesta, juegan con la posibilidad de orden de desalojo, contratan combis para los carneros y atacaron con descuentos que llegan hasta $3.000. Buscan quebrar la unidad ya que hay compañeros dispuestos a bancar a los despedidos (como demuestran los 10 días de paro total y bloqueos) pero que se ven presionados a abandonar las medidas por la necesidad de sostener a sus familias. ¡No podemos permitirlo! El problema no son los trabajadores, que sostienen esta lucha desde hace meses, sino la conducción del sindicato que se niega a tomar las medidas necesarias a la altura del ataque.
Para enfrentarlo y seguir sosteniendo el paro hasta torcerle el brazo a la patronal, es necesario que el sindicato aporte dinero para los trabajadores que no cobraron la totalidad de su salario y que la lucha no sea quebrada por hambre. También se podría impulsar un fondo de lucha apelando a la enorme solidaridad con la que cuenta esta lucha.
Ante la amenaza de desalojo sería de gran importancia realizar un gran corte de calles en Callao y Corrientes o el Obelisco, convocado en amplia unidad con todos los sectores y quienes quieran apoyar la lucha de estas 55 familias. Una medida así junto a cientos de trabajadores y estudiantes lograría gran atención en la opinión pública, denunciaría ante millones los ataques de la empresa y rodearía de solidaridad y amplia difusión el conflicto.
¡Para cada una de estas tareas cuentan con todo nuestro apoyo! ¡Reincorporación inmediata de TODOS los despedidos!
¡Reincorporación inmediata de TODOS los despedidos!
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