Se cumple la séptima semana de huelga en la planta de Panrico de Santa Perpetua. Siete semanas en las que los trabajadores y trabajadoras han dado un ejemplo de como sí se puede luchar y se puede enfrentar los planes de una multinacional que quiere mantener los beneficios de un puñado de accionistas, a costa de cientos de despidos e imponer salarios de miseria.
No sólo han mantenido la huelga y el piquete permanente en la puerta de la fábrica. Resistieron las cargas de los Mossos (guardia de infantería) que trataban de quebrantar su derecho a la huelga. Se han manifestando en varias ciudades. Han ido a la universidad a hacer conocer su conflicto entre la juventud, realizando actos de unión obrero-estudiantil.
Por su parte, la empresa y la burocracia hicierono diversas maniobras para que los despidos fuesen aprobados en dos referéndum a nivel estatal. En ambos ha salido un NO. Aún así, este lunes la empresa, el sindicato UGT y dos delegados de CCOO (el sindicato Comisiones Obreras) firmaron un acuerdo-traición con una rebaja salarial media del 15%, 745 despidos e indemnizaciones muy bajas.
Los trabajadores de Santa Perpetua ya han dicho que su objetivo es el 0,0: 0 despidos y 0 recortes, votando en asamblea rechazar el acuerdo y continuar con la huelga.
Esto muestra que es una lucha que, junto a otras como la de los barrenderos de Madrid o la de las limpiadoras de Zaragoza, muestra síntomas de una cierta recuperación de sectores obreros que rechazan la aplicación de la Reforma Laboral.

Es posible luchar y es posible ganar

Lo que la lucha de PANRICO ya ha demostrado es que es posible luchar, organizarse desde abajo y controlar las decisiones del comité desde la asamblea. Ahora se entra en una nueva fase, en la que se puede demostrar que se puede ganar, que se pueden conservar las condiciones y puestos de trabajo. Para ello la línea no puede seguir siendo ni la actitud respetuosa y pasiva con la política de CCOO en el resto del Estado, ni dejar que la huelga se estanque sin tomar iniciativas potentes para fortalecerla. No solamente es posible continuar con la huelga, sino que si la lucha logra avanzar los trabajadores de PANRICO podrán plantearse luchar contra los despidos hasta el final.
Desde Clase contra Clase y AR No Pasarán venimos apoyando activamente la huelga, desarrollando una gran campaña de solidaridad en la universidad, impulsando el fondo de huelga y movilizándonos junto a los trabajadores.
¡Hay que fortalecer la lucha de PANRICO! ¡Que CCOO se ponga a la cabeza para rodearla de solidaridad y unirla con el resto de las luchas obreras!
¡Levantemos un comité de solidaridad con la huelga de sindicatos, estudiantes y organizaciones sociales y políticas! ¡Cero recortes y Cero despidos! ¡Por la nacionalización bajo el control de los trabajadores de las empresas que cierren o despidan!

Corresponsal