A principio de 2014 habrá elecciones de Centro de Estudiantes y claustros en la Universidad de La Matanza, donde nos presentaremos como Frente de Izquierda junto a decenas de independientes.

La UNLaM es la tercera universidad más grande del país (50.000 estudiantes) y fue el caballito de batalla, junto a la Gendarmería en los barrios, de la campaña del intendente Espinoza, futuro presidente del PJ y posible vice de Capitanich.
Las elecciones serán totalmente antidemocráticas. La conducción del centro, La Liga Federal (JP) y el rectorado exigen 2.500 avales, no publican el estatuto y, al haber sólo una semana de campaña (es a pocos días de comenzadas las clases) se evita la participación de los estudiantes.

Por un centro militante, democrático y participativo

La Juventud del PTS tiene claro que para sacar a la Liga Federal y conquistar un centro militante (no de servicios y negociados como es hoy) tenemos que ser cientos organizados, peleando junto a los trabajadores con independencia de los gobiernos y los partidos patronales, responsables de las condiciones que sufre la juventud.

Una izquierda que da marcha atrás

El PO e IS rechazaron nuestra propuesta de darle continuidad al FIT en la UNLaM con un perfil de izquierda y combativo, que enfrente a la Liga y al aparato del PJ sostenido por el rectorado. Por el contrario rompieron el FIT para ir tras el frente Multicolor, una (mala) acuarela entre la izquierda “verde” (Barricada/PSTU, ETU/Independientes) y el ex verde “Pino” ahora “Podemos” MST, con el toque rojo del PO e IS.

Es como si no hubiéramos sacado 1,2 millón de votos, metiendo 3 diputados nacionales y varios provinciales; ni ganado 4 centros de estudiantes en la UBA, justo a la “izquierda” independiente. Anacronismos por donde se lo mire.

Cuando empieza a cambiar el clima en la UNLaM, con miles de estudiantes que se referencian en el FIT, cientos dispuestos a colaborar con los avales, participando de nuestras actividades y de la campaña y decenas decididos a militar con la JPTS, queremos aprovechar las conquistas nacionales del FIT para organizarlos y que se propongan conquistar centros militantes, independientes del rectorado, del gobierno y de toda variante política patronales; y dirigiendo a fracciones del movimiento estudiantil que se unan a los trabajadores y peleen por una universidad pública, gratuita, científica y de calidad al servicio de la clase obrera y el pueblo pobre.