En la mañana de este Sábado nos desayunamos con una trágica noticia (no por nueva menos repetida): el choque de una formación del FFCC Sarmiento contra los paragolpes y las vallas de la Estación Once, incrustándose dentro del hall y provocando alrededor de 80 heridos hasta el momento. Y una vez más, el Ministro Randazzo explica lo inexplicable, estadísticas de por medio, que la velocidad de la formación chapa 5, que “los frenos funcionaban bien”, etc., sugiriendo siempre que la culpa es del motorman. Pero nunca explica porqué el Sarmiento circula con señales de 100 años de antigüedad, porqué no existe el sistema de frenado automático conocido como ATS, tecnología que existe desde hace más de 40 años y que jamás ha sido implementada. Esta vez pagamos con 80 heridos del pueblo trabajador los años de desidia, desinversión, robo descarado de subsidios y negociados en los que tanto las empresas que tienen o tuvieron la concesión (TBA, Metrovías, grupo EMEPA), como los funcionarios de turno y las burocracias sindicales cómplices estuvieron asociados. La “revolución ferroviaria” de Randazzo -que anunciaba cambios rotundos en 90 días- es una nueva estafa que pudo haber derivado en una tragedia aún peor a la sucedida hoy.

Igual que Macri en el Subte se desvive por culpar a los metrodelegados y a nuestro compañero Claudio Dellecarbonara en particular, el gobierno nacional hace una campaña permanente para volcar a la opinión pública contra los trabajadores, eludiendo que ellos son los verdaderos responsables. Con cámaras, controles, encuestas o censos truchos y persecuciones, pretenden tapar las ruinas de un sistema ferroviario obsoleto.

El maquinista Benítez, que conducía esa formación, se encuentra internado con custodia policial como si fuera un delincuente peligroso, cuando los funcionarios como los Schiavi, Luna, los empresarios como los Cirigliano, Tasselli, y todos los verdaderos responsables del colapso del ferrocarril, se pasean impunemente por sus lujosos barrios privados. Los trabajadores al igual que los usuarios estamos expuestos a tragedias mortales, como sucedió el mes pasado con un maquinista del Belgrano Cargas que murió por las heridas que le provocó una rama que se incrustó en su cabina, hecho ocultado deliberadamente por Randazzo.

Desde la agrupación ferroviaria Naranja desde las bases (PTS e Independientes) nos solidarizamos con las familias afectadas por el choque y rechazamos la criminalización de quienes garantizamos con nuestro trabajo que el ferrocarril funcione, quienes mejor conocemos qué falta y cómo se puede levantar de las ruinas al sistema ferroviario. Por eso luchamos por la única salida realista en beneficio del pueblo trabajador: la nacionalización del ferrocarril bajo gestión de sus trabajadores con la asistencia de los usuarios.

Agrupación Ferroviaria Naranja desde las Bases (PTS e independientes)