El día del profesor (15/10) los cariocas realizaron una masiva manifestación de solidaridad a los profesionales de la educación del municipio. Miles volvimos a tomar las calles en apoyo a la huelga que ya superó los 68 días. En el frente jurídico, una compleja batalla de fallos judiciales entre el sindicato, la intendencia y el Estado se viene desarrollando diariamente con triunfos para los dos lados. Esta heroica huelga, a pesar de los esfuerzos del sector está encaminándose hacia un impasse, pues al mismo tiempo que existe un inmenso apoyo, el gobierno de Paes y Cabral vienen adoptando duras medidas de ataque como las amenazas de 4 mil despidos y de represión (más de 201 detenidos ayer) a las manifestaciones, lo que ha alertado a huelguistas y manifestantes. Para derrotar semejante ataque es necesario que el Sindicato de los Profesionales de la Educación (SEPE) tome urgentes medidas para radicalizar la huelga y ganar mayor apoyo popular en Río y en el país.

Un plan que es una contrarreforma neoliberal

Paes ha insistido en que el plan aprobado no es por terquedad. Es porque se trata de un plan estratégico. Por detrás del plan se esconde un brutal ataque a los trabajadores y a la población que busca destruir aun más la educación pública.
Con un plan como este no hay ninguna educación de calidad. Hay mayor precarización para los trabajadores y sus hijos, que son quienes estudian en los colegios públicos. El sindicato necesita poner en pie una inmensa denuncia de que este es un plan neoliberal de destrucción de la educación. Sin poner en claro este ataque, las desinformaciones que el gobierno y los medios plantan juegan en contra de lograr mayor apoyo a la huelga.

Derrotar las amenazas de despido

El intendente Paes envió más de 4 mil telegramas a trabajadores de la educación en huelga, amenazándolos con despidos. Esta amenaza hizo que un sector de los profesores vacilase sobre la continuidad de la huelga en la última asamblea. No es para menos. Se trata del mayor ataque a un sector de los trabajadores públicos desde 1995, con la huelga de los petroleros. Para derrotar una amenaza como ésta son necesarias medidas inmediatas de coordinación con otros sectores en lucha como los petroleros que entran en huelga, los profesionales de la educación en huelga en el Estado y en la Fundación de Apoyo a la Escuela Técnica (FAETEC), con los sectores de la educación en huelga en Goiás y en Pará y con la juventud en huelga y ocupación en la Universidad de San Pablo y la Universidad de Campinas.
Más que esto es necesario dejar de confiar sólo en las medidas jurídicas, que por ahora han logrado atrasar ataques de Paes y Cabral, y organizar un inmediato y urgente fondo de huelga. Es un grave error que, hasta el momento, la SEPE no esté divulgando ninguna nueva gran manifestación. Justo en el momento en que el sector está amenazado y hay apoyo popular a la huelga. La dirección del sindicato, mayormente del PSOL y minoritariamente del PSTU, parece tener confianza en la conciliación obligatoria exigida por el Supremo Tribunal Federal, sin tomar ninguna medida de lucha.

Que todas las organizaciones sindicales que se reivindican clasistas den pasos urgentes para contribuir con un fondo de huelga para la educación en Río. ¡Construir un gran acto nacional en defensa de la educación y por la victoria de los trabajadores de la educación de Río! ¡La CSP-Conlutas y la Intersindical pueden y deben estar al frente en dar un giro nacional que dé fuerzas a los profesores!

¡Abajo la represión! ¡Libertad a los presos!

Otro obstáculo que los huelguistas deben superar es la inmensa represión del gobierno estadual a las manifestaciones. Ayer fueron 201 los detenidos, varios presos hasta el momento del cierre de esta nota. Hay amenazas de que más de 40 sean transferidos a la prisión de Bangu. El SEPE debe lanzar una campaña nacional e internacional por la libertad a los presos, fortaleciendo así la alianza que se viene dando en las calles entre profesores y la juventud.

El SEPE necesita debatir medidas de autodefensa para garantizar que más y más personas se sumen a las manifestaciones y el gobierno no logre atemorizar a los manifestantes. Partiendo de serias medidas que garanticen no solo la seguridad de los actos sino su realización hasta el final cuando la Policía lo impide y en el debate democrático abierto hacia otros sectores como los Black Bloc, el sindicato podrá exigir que éstos se sometan a las decisiones del sector que está en huelga. Sin estas urgentes medidas para una campaña para liberar a los presos y algunas medidas de autodefensa el movimiento puede debilitarse como quieren Paes y Cabral. ¡Viva la lucha de los profesionales de la educación de Río! ¡Por un día nacional de actos, huelgas, ocupaciones en apoyo a su lucha! ¡Libertad a los presos!