En un artículo de un portal de internet el candidato Itai Hagman llama al mejor estilo Pino Solanas del UNEN, a “auditar” la deuda externa para ver qué parte es lícita y qué parte no. Un planteo similar hicieron Rodríguez Saá y Ruben Giustiniani en el Senado para rechazar la reapertura del canje. El modelo de Itai es la “investigación” de Correa en Ecuador que logró resultados similares a los Kirchner con la quita en el canje.

Este camino reemplaza la necesaria movilización obrera y popular contra el pago de la fraudulenta deuda externa por el método parlamentario y judicial a favor de legalizar para los acreedores una parte de la deuda. Como es sabido, la deuda es utilizada por los gobiernos, el FMI y otras “nobles” instituciones mundiales para imponer medidas draconianas de ajuste y una forma de atarnos cada vez más al imperialismo. Camino Popular piensa como si la parte ilegítima fuera imputable a la dictadura o como si el problema fuera que alguna porción de la deuda fue emitida en condiciones fraudulentas o ilegales por los gobiernos “democráticos”. El plan Brady que acordó Menem, el megacanje de la Alianza, los canjes de los Kirchner, son todas estafas contra el pueblo trabajador. Cualquier “auditoría” por parte del Congreso (o jueces) no será más que una maniobra para relegitimar la entrega.
Extraño de una agrupación universitaria, que ahora oculta su alianza con Lozano en los pasillos de las facultades, no decir “triplicación del presupuesto educativo en base al NO pago de la deuda externa”.