Con más de 150 personas, el Centro Cultural de la Universidad de General Sarmiento, fue escenario este 13 de Julio de un almuerzo y presentación de los candidatos del PTS en el FIT, con la participación de la candidata a diputada nacional Myriam Bregman. Contó con la presencia de decenas de trabajadores y de estudiantes, trabajadores de la educación junto a la Corriente Nacional 9 de abril- Lista Marrón, trabajadoras de la salud, amas de casa, estudiantes de la UNLu, de la UNGS, del Instituto 112 y del Municipal de Artes de San Miguel, jóvenes secundarios y de las barriadas obreras del San Miguel Oeste. Al comenzar la jornada saludaron el acto los compañeros de Izquierda Socialista en el FIT.

Erica Seitler presidenta del Centro de Estudiantes de Ciencias de la Educación de la UNLu San Miguel, presentó a los candidatos. Alejandra Cortell Cubí, candidata a 1° Concejal por San Miguel y de la Comisión de Mujeres de Donnelley denunció que el distrito de Joaquín De la Torre encabeza el ranking de los mayores índices de violencia de género y de los prostíbulos, donde la policía y los políticos son cómplices en el negocio de las redes de trata. Ycontó como desde la Comisión de Mujeres están apoyando a las trabajadoras de Kromberg.

Sandra Domínguez, docente, y Tatiana Elsesser estudiante, ambas candidatas del PTS, plantearon la necesidad de organizarse, los trabajadores y la juventud, para luchar por una educación pública y de calidad. Alfredo Wiedemann, obrero de Lear y candidato a concejal, comentó el triunfo de esa lucha y llamó a unir las filas obreras. También intervino Sebastián Del Marco, obrero despedido de FATE, en lucha por su reincorporación y candidato por el FIT. Oscar Coria, referente de la lucha de Kraft de 2009 y candidato a 1° concejal en Tigre, explicó cómo la batalla en el terreno electoral contra los políticos patronales y la centroizquierda se liga con la batalla que damos en las fábricas, escuelas y universidades, con la necesidad de extender lazos de coordinación como el Encuentro obrero convocado por Kraft, y la necesidad de construir una organización revolucionaria militante para futuros acontecimientos como preanuncian Brasil y Chile.

Myriam Bregman sostuvo que Campo de Mayo, además de haber sido uno de los principales centros clandestinos de la dictadura, hoy es el centro de operaciones de la gendarmería del Proyecto X, que infiltra a las organizaciones de izquierda y los trabajadores.