Parte del debate realizado en el encuentro nacional del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos que realizamos este fin de semana, se centró en la necesaria pelea contra de la criminalización de la protesta. El juicio contra los petroleros de Las Heras es sin dudas uno de los ejemplos más emblemáticos de esta política represiva.
El juicio, que se lleva adelante en la provincia de Santa Cruz, es la respuesta del Estado al reclamo de los trabajadores petrolero de poner fin a la tercerización y al impuesto a las ganancias. En esa tierra la justicia responde a las petroleras y al Kirchnerismo en forma directa y por lo tanto reclama que los petroleros pasen el resto de su vida en prisión acusándolos de la muerte de un policía sin prueba alguna.
A pesar de que la defensa de los trabajadores planteó fundamentos contundentes que justifica la inmediata absolución de los compañeros, el tribunal decidió rechazar la mayoría de los planteos por lo que el juicio sigue avanzando.

Lo que el tribunal tuvo que reconocer es que el estado no puede ser querellante por la acusación de coacción agravada. Tampoco se hizo lugar a la insólita solicitud del fiscal de incorporar testimonios de lo ocurrido el día de la pueblada sin que los abogados defensores tengan la posibilidad de interrogarlos.

Basta de criminalización de la protesta, absolución inmediata de los petroleros de Las Heras y de todos los procesados por luchar. Ese reclamo resonó en el encuentro del CeProDH y lo haremos escuchar en todo el país.