Delegado petrolero denuncia persecuciones y represión

Las Heras se encuentra convulsionada frente a la presencia de más de 500 efectivos de las distintas fuerzas represivas del Estado, que tienen como misión la persecución, allanamiento y detención de los principales referentes de las combativas bases petroleras.

Luego de la firma de un acuerdo donde las partes involucradas se comprometían a dar solución a la casi totalidad de los reclamos de los trabajadores, los petroleros cumplieron con su parte de desalojar pacíficamente la toma.

Sin embargo, a pocos minutos de concretarse esta acción, se desplegó una serie de acciones represivas sobre los trabajadores. El primer objetivo de esta caza de brujas fue la detención de los referentes de la lucha. Primero se detuvo a José Acosta. La búsqueda continúo durante 3 días para hallar a Víctor Oñate. Para lograrlo, las fuerzas represivas reventaron las casas de los compañeros de Oñate y sus familiares. Enterado de esto el delegado petrolero aceptó su entrega para evitar que continúen con esa cacería. Cientos de vecinos se hacían presentes en el polideportivo local para brindar el apoyo al delegado. Las Heras se encuentra, según nos cuentan, literalmente en un estado de sitio, con milicos por todos lados, encapuchados, de civil, fuertemente armados. Hay activistas que han denunciado aprietes y hasta casos de torturas. En la tierra K algunos métodos de la dictadura están a la orden del día.
La Verdad Obrera se comunicó con uno de los delegados petroleros de Las Heras, quien evitando la persecución estatal, nos relató el estado de la cuestión.

-¿Qué está pasando? Sabemos que hay persecución y detenciones de petroleros 

— Nosotros a las cero horas levantamos la medida de acción directa que llevábamos desde hace varias semanas con el planteo de reincorporación de los despedidos y el pago de sueldos. Eran 23 empresas al principio, después se fueron sumando problemáticas laborales en otras empresas. El planteo es que llegamos a un momento donde no teníamos ningún interlocutor válido ni el gobierno tenía intenciones de solucionar el conflicto, ni la Federación. A último momento aparece Flaquier, que no es santo de nuestra devoción (más allá que no creamos en los santos), que fue el único que intermedió para solucionar el conflicto. Flaquier, que es de otro palo político, nos da el 99% de los planteos. El único planteo que no quería era, porque el gobierno no quería, la reincorporación de Víctor Oñate, un referente de la huelga, al cual el gobierno le había hecho una causa judicial muy fuerte. 

Nosotros levantamos la medida de acción directa y una hora después, a la una de la madrugada llegan efectivos del GOE (Grupo de Operación Especial), del Comando Radioeléctrico y de Infantería. Yo pasé con algunos compañeros por la ruta cuando nos avisan y vimos varios colectivos, varias Traffic y centenares de autos de civiles llenos de canas. Ahora en este momento Las Heras está militarizada con canas y hay ya confirmados seis allanamientos. 

Las calles de Las Heras, que es un pueblo muy chico, están llenas de policías de todo tipo que están reventando casas y secuestrando autos. Lo que se puede confirmar es que detuvieron a José Acosta. 

Yo creo que esa caracterización que hace el gobierno del armado de las causas es a partir de nuestra postura en los medios de que nosotros íbamos a resistir el desalojo. 

Llegamos a la conclusión de que teníamos que levantar la huelga teniendo el 99% de los reclamos solucionados. Y nosotros levantamos y el gobierno tiene esta actitud. 

En este momento siguen allanando, siguen persiguiendo a los trabajadores. Los delegados todos pasamos a la clandestinidad, estamos todos ocultos. Y el resto de los obreros involucrados en la huelga también están todos guardados. No se puede hacer una marcha en Las Heras hoy. Está tomado el yacimiento por Gendarmería y la Policía.