LVO: ¿Qué balance hacen hasta ahora de la lucha?

Galo: La pelea que ya veníamos dando tomó mas fuerza que años anteriores justamente porque bajo la gestión PRO se profundizó la destrucción de la educación publica priorizando los subsidios a las privadas y recortando becas como así también lo destinado a infraestructura.

Juan Manuel: Al calor de este reclamo se comenzaron a generalizar las tomas de colegios, se crearon nuevos centros de estudiantes surgiendo de forma espontánea. Al mismo tiempo, la consolidación de la CUES como espacio de coordinación de los secundarios fue una herramienta fundamental para poder desarrollar el plan de lucha común que pudiera darle fuerza y unidad a nuestro reclamo para enfrentar a Macri y sus Ministros. La respuesta represiva del macrismo fue inmediata: mandar a los directivos a armar listas negras como hacía la dictadura, como también tratar de vaciar las tomas, al mismo tiempo que mandaba patotas de padres para romperlas.

Andy: Con respecto al plan de obras, si bien hasta el momento no logramos imponer todas nuestras reivindicaciones, obtuvimos demandas parciales, ya que en varios colegios comenzaron las obras y pusimos a la luz la crisis en la que se encuentra la educación pública tanto de la ciudad como del conjunto del país, lo que nos abre grandes perspectivas

LVO: ¿Cuál fue la política que impulsó el No Pasarán?

R: Al ser tomados los terciarios, el IUNA y las universidades de la UBA, se puso en cuestión no sólo las políticas del gobierno de Macri para la educación, sino las del gobierno nacional, que en los medios decía apoyar el reclamo de los secundarios, mientras los decanos K atacaban las tomas de los compañeros universitarios intentando que no nos unamos en el reclamo común. Ante esto nuestra respuesta fue el desarrollo de la coordinación efectiva desarrollando la asamblea interestudiantil, un espacio donde podamos participar todos los estudiantes y decidir en conjunto un plan de lucha unificado. La alianza con los universitarios y terciarios mostró la fuerza que tenemos los jóvenes si nos unimos. En este sentido fue clave la primer interestudiantil de mas de 2.000 estudiantes que preparó la gran marcha del 16 de septiembre con mas 20.000 personas en las calles, donde además participaron los compañeros de Paraná Metal que vienen enfrentando el vaciamiento de la fábrica y diferentes delegaciones de trabajadores que nos acercaron su solidaridad.

LVO: ¿Qué perspectivas se abren después de semanas de lucha?

R: Desde el NP creemos que es necesario que surja un nuevo movimiento estudiantil que para conquistar todas sus reivindicaciones se plante de forma independiente de los gobiernos, no sólo de Macri sino también de Cristina soldando una fuerte unidad con los universitarios y terciarios. Al haber puesto en cuestión las condiciones edilicias del conjunto de las escuelas pusimos en discusión a dónde va a parar la plata y a quiénes benefician verdaderamente los Macri y los K. Quedó claro que las empresas amigas, la deuda externa y la educación privada son una prioridad para estos gobiernos, que más allá de sus diferencias defienden los intereses de un puñado de capitalistas. Por eso creemos necesario profundizar este camino uniéndonos a los que enfrentan a nuestros mismos enemigos como los compañeros de Paraná Metal que pelean contra el empresario K Cristóbal López, para conservar su fuente de trabajo. En esta alianza, en la fuerza social y política que podemos desplegar estudiantes y trabajadores está la clave para imponer nuestros reclamos.

G: Seguiremos en este camino peleando en cada asamblea, en cada escuela por conquistar un plan integral de obras, las becas y viandas en tiempo y forma, además del reclamo histórico del aumento del presupuesto.

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