El jueves 30 de abril terminamos las elecciones del nuevo cuerpo de delegados. A lo largo de las seis jornadas los trabajadores del subte en todas las líneas y el premetro dimos una contundente respuesta con nuestra participación y decidimos de esta manera comenzar a poner en pie esta herramienta. Los aprietes y amenazas de la patronal que contaron con la colaboración de sus “amigos” de la UTA no pudieron impedirlo. Mas del 60% de los trabajadores del subte dijimos que no queremos el modelo de estos dirigentes sindicales, que no queremos matones ni patotas, ni acuerdos firmados a nuestras espaldas, que sí queremos profundizar esta organización democrática y amplia, con los 87 delegados de base, representantes de todas las líneas y de cada uno de los sectores, antipatronal y antiburocrática.

A estos resultados quedaron enfrentados la actitud del Gobierno K, en seguir desconociendo nuestro legítimo derecho a tener nuestro sindicato, como los intentos de Metrovías de legalizar la existencia de los “deletruchos” que no tienen representatividad entre los trabajadores, y de continuar con las intimidaciones y amenazas, como el “apriete” que sufrió en estos días la compañera de boletería de la línea B, los cuales tendremos que decidir cómo frenarlos. En definitiva, intentan actuar como si nada hubiera ocurrido. La realidad que vivimos nos pone de esta manera sobre la mesa una necesidad inmediata: exigir ya el reconocimiento del Sindicato y su pilar central el Cuerpo de Delegados recientemente electo.

Por eso, el sábado 16 en la primera reunión plenaria del nuevo Cuerpo de Delegados, tenemos que comenzar a debatir con que medidas y que plan de lucha para lograr este objetivo. Luego en las asambleas de cada sector y línea, discutirlas, ampliarlas, y se deberán mandatar a los delegados para establecer que sea el resultado de lo decidido y aprobado por el conjunto de los trabajadores.

Otras tareas claves

Todo lo hecho hasta hoy para la constitución del nuevo sindicato es provisorio, por eso en esta reunión debemos ver cómo comenzamos este importante debate, en cada sector y línea, los estatutos y la modalidad de elección de las autoridades del sindicato. Tenemos que ponerle fecha a una Asamblea General de todos los trabajadores del subte, fundacional del nuevo sindicato en la cual decidamos que organización queremos construir.

Debemos continuar generando la mayor participación de los compañeros, impulsar las comisiones que se están desarrollando en las distintas líneas, en función de los próximos desafíos que serán cada vez mayores. Además tenemos muchos temas pendientes generales y de los distintos sectores: salarios, ascensos, parar las sanciones, entre otros, los cuales tenemos que ir definiendo entre todos sus prioridades.

También es muy importante que no perdamos de vista la adhesión y solidaridad que despierta nuestra experiencia, la importancia que tiene para todos los trabajadores cada paso que damos. Debemos implementar una gran campaña en defensa del Sindicato del Subte y sus trabajadores, que llegue a cientos de organizaciones políticas, sociales, gremiales y estudiantiles, que se comprometan en esta pelea, sabiendo que nuestro destino tiene implicancia para muchos trabajadores.

En estos días, la CTA ha convocado a un paro general para el próximo 27 de mayo, debemos proponernos que tomen nuestro reclamo, el reconocimiento de nuestro Cuerpo de Delegados y del Sindicato, y sea parte de los que levantará esta central en esa jornada. En las asambleas de cada línea tenemos que decidir las medidas de lucha con las cuales podamos ser parte de esa jornada.

En ese camino debemos estar seguros que los pasos concretos que vayamos dando por el reconocimiento del nuevo Cuerpo de Delegados y de nuestro propio sindicato, sólo serán el resultado de confiar en nuestras propias fuerzas, nuestra organización y nuestra lucha.