Se sabía que iba a volver a ocurrir: un mes después de la muerte de seis hermanitos en La Boca, nuevamente un incendio arrasó con la casa de una familia del sur porteño, cobrándose la vida de dos niños de 7 y 10 años, y de su abuela de 80, en Pompeya.

Mientras tanto El abuelo de los niños permanece internado en el Hospital Penna, donde varios vecinos fueron atendidos por intoxicarse con el humo. otra vez una tragedia evitable, otra consecuencia de la política nefasta del gobierno de Macri, que no sólo se desentiende de las tremendas condiciones de vida de los vecinos de los barrios populares, si no que sigue implementando su política de desalojo de cientos de familias y busca arrasar con las villas para favorecer los emprendimientos inmobiliarios de sus amigos y socios.

Y eso no es todo: ya se cumplieron dos años del incendio de la llamada Villa El Cartón, y esas 361 familias siguen viviendo hacinadas en un predio de Villa Soldati a la espera de las casas que les dijeron estarían listas cuatro meses después del incendio. Ahora el juez Andrés Gallardo dio la orden de desalojar ese predio de Soldati en menos de dos meses y puso vigilancia policial en la puerta para que no entre más gente, ante lo cual la ministra de Desarrollo Social, María Eugenia Vidal, sólo atinó a ofrecer un subsidio que no sirve más que como parche. Los precios de los alquileres y las propiedades se fueron a las nubes y con un subsidio no se resuelve el problema de fondo, que es la crisis habitacional de la ciudad, con cientos de personas durmiendo en las calles y más de medio millón viviendo en casillas o casas muy precarias, sin acceso a servicios básicos, obligados más de 12.000 a ocupar viviendas por no tener lo mínimo para pagar una propia.

Como ya dijimos en nuestro comunicado del 20/01/09, “mientras discuten la "emergencia habitacional", en el presupuesto 2009 redujeron un 30% lo destinado a vivienda y directamente a cero el fondo para las cooperativas. El Presupuesto fue votado en la legislatura junto a los bloques ibarristas y del ARI, con el aval del kirchnerismo. Todos son cómplices de esta crisis.”

La única respuesta ante esta situación es la movilización exigiendo el inmnediato fin de los desalojos y por un plan de viviendas populares no en manos de las empresas de la construcción amigas de Macri, si no de los propios vecinos, organizaciones obreras y sociales y el aumento del presupuesto destinado a planes de construcción de viviendas puede ya resolverse en base a impuestos progresivos a los grandes propietarios y con la confiscación de cientos de viviendas ociosas que hay en la Ciudad.

PTS - CAPITAL