La convocatoria a la Tercera Asamblea para el mes de octubre incluye el llamado a "un delegado cada 20" de los trabajadores activos, superando las anteriores convocatorias, porque no se limita a los desocupados. Entre todas las resoluciones, esta es la decisiva porque hace al destino mismo del movimiento piquetero y puede abrir una perspectiva nueva para todo el movimiento obrero. Si finalmente se concreta (no hay fecha precisa) significaría que las tendencias más avanzadas de los trabajadores que resisten despidos, suspensiones, cierres de empresas, pueden encontrar una organización para una lucha común con los desocupados. Si esto hubiera existido desde la primera Asamblea, se le hubiera hecho más difícil a Maffei y Yasky entregar la gran lucha docente. Si a la Asamblea piquetera concurren delegados de base de los estatales ganarán fuerza los planteos de una lucha en serio contra las rebajas salariales, que no quieren dar los dirigentes de ATE. Ese es el gérmen de una lucha que incorpore la fuerza de los millones de asalariados para que, junto con los piqueteros, pueda dar un vuelco en la situación. Es el verdadero camino para preparar una huelga general con piquetes hasta triunfar.

"Se va a acabar..."

El cántico de "se va a acabar la burocracia sindical" recordó los abucheos a Moyano de la primera Asamblea y volvió a reiterarse el martes 4 cada vez que eran nombrados alguno de los dirigentes de la CGT, incluida Alicia Castro que se había encaramado en el palco, y hasta cuando se anunció la presencia de Ariel Basteiro, dirigente de la CTA en Aerolíneas. Julio Piumato, secretario de prensa de la CGT de Moyano y usual interlocutor de la central con "la izquierda", esperaba afuera del recinto, fuertemente custodiado por un "cordón de seguridad" prestado por la conducción de la Asamblea. Finalmente desistió de hablar en ese clima antiburocrático.
Contradictoriamente, la resolución deja la puerta abierta a hacer pasar las decisiones por una "Mesa de Enlace", acordada por arriba, con las cúpulas de la CGT de Moyano y la CTA. Pero una nueva "Mesa de Enlace" significaría volver atrás, desandar el camino hecho desde hace años. La Mesa de Enlace entre Moyano, De Gennaro y la CCC ya fracasó cuando en la lucha contra el menemismo la CTA y el MTA llamaron a apoyar la Alianza. Justamente de ese fracaso, resurgieron contra De la Rúa las luchas piqueteras, que habían empezado contra Menem. Y de la necesidad de coordinar esas luchas, surgió la Asamblea piquetera. Ahora, la CGT "rebelde" apoya una de las variantes de "gobierno de unidad nacional", y tal vez para presionar por él llame a nuevas medidas, pero sólo después de las elecciones. En esto consiste la tregua actual de Moyano. La Segunda Asamblea piquetera se posicionó contra esa "unidad nacional" y esa tregua. ¿Cómo se puede buscar de aliados a quienes son sus promotores?
Por otra parte, si la intención de los dirigentes de la CTA era subordinar totalmente al movimiento piquetero detrás del Frente Nacional contra la Pobreza, no lo consiguieron en la Asamblea de La Matanza. Esa política, que coincide con la de Izquierda Unida, chocó con la tendencia mayoritaria de los piqueteros que desconfían de las nuevas variantes de centroizquierda que, como Elisa Carrió, encabezan el Frenapo. Por más que la CTA intente aparecer independiente, una de las columnas de la Marcha contra la Pobreza, (la que va hasta Bariloche) tiene una primera parada y acto en Trenque Lauquén, donde no hay movimiento piquetero pero sí un intendente, Barrachia, que encabeza las listas de Carrió en Buenos Aires. La Mesa intentó conciliar las jornadas de cortes de rutas con las caravanas del Frenapo. Y así consta en las resoluciones: "buscar puntos de coordinación con las iniciativas elaboradas y puestas en marcha por la Central de Trabajadores Argentinos". Y la CTA , por toda iniciativa, tiene la de la Marcha que llegará a Plaza de Mayo el 21 de setiembre por "la consulta popular por el seguro de empleo y formación". Esto no es lo mismo que preparar la huelga general. ¿Se intentará hacer confluir la segunda jornada de cortes de ruta, llamados por 36 horas, como recibimiento "combativo" de la marcha de la CTA y el Frente Nacional contra la Pobreza?

¿Contra la tregua o contra la mitad de la tregua?

Hubo un hecho "curioso" en esta Segunda Asamblea. Marta Maffei y Hugo Yasky fueron "los innombrables" del encuentro. A pesar de haber sido los entregadores del gran paro docente y las movilizaciones que hacía apenas una semana irrumpieron en las principales ciudades de la Provincia de Buenos Aires, nada se dijo sobre como terminó esa gran lucha contra el ajuste. Como si se pudiera ocultar bajo la alfombra, semejante hecho estuvo ausente en todas las intervenciones, incluidas las más izquierdistas. Varios oradores, entre ellos algunos miembros del Polo Obrero, señalaron que "no habrá tregua". Pero la verdad es que la tregua de las centrales sindicales es una realidad. Y no solamente la de las CGTs de Moyano y Daer. También la tregua decretada por la CTA, a partir de la entregada de los dirigentes de CTERA y SUTEBA, su principal gremio, que terminó pactando con Ruckauf el pago en patacones a cambio del "cheque" que recibieron los dirigentes de parte del ministro provincial Bordón.
En esta misma línea de defender a la burocracia de la CTA, los que "acreditaban" a las delegaciones cuestionaron la del Astillero Río Santiago, la fábrica más importante de ATE en el país junto a la mina de Río Turbio. Lo que querían ocultar, más allá de quien hablara, era el mandato de base del Astillero, votado en una asamblea de mil obreros, que contradecía la política de la dirección de ATE-CTA. Finalmente, aduciendo falta de tiempo, no se dejó hablar a las delegaciones de sindicatos combativos como ATE-Río Turbio, "casualmente " también opositor a la dirección nacional de ATE-CTA. Por la presión de un sector de la barra y los delegados, sólo el Sindicato Ceramista de Neuquén que concurrió con una delegación de 15 compañeros junto a los docentes de Centenario, pudo subir al palco pero limitado a 1 minuto en el uso de la palabra. Los ceramistas encabezan, junto a otras organizaciones, el Movimiento de Coordinación Obrera, que se define "contra toda burocracia sindical" ...

¿Son pesos o son patacones?

Con el pago en patacones los trabajadores ya conocen la diferencia entre lo que está en el papel y lo que vale realmente. Parece un peso, dicen que vale un peso, pero es un patacón. ¿Se llevará a la práctica lo que dicen en el papel las resoluciones de la Asamblea piquetera? Hay un mal antecedente.
La sesión demostró que la defensa de los cortes de ruta que hicimos desde estas páginas de La Verdad Obrera, contra la nueva modalidad de dejar "caminos alternativos", lo que equivale a no cortar la ruta, era compartida por amplios sectores del movimiento piquetero. El primero en destacarlo fue Emerenciano Sena del Chaco, lo siguió Roberto Martino del Movimiento Teresa Rodríguez planteando que debían "bloquearse los accesos" a las petroleras, como ya se hizo en Mosconi buscando la unidad con los trabajadores de esas plantas. Y remató Hebe de Bonafini: "los cortes son cortes", como aquellos que nacieron en Cutral Có y la CTA dejó aislados, sentenció.
Este punto fue parte de una fuerte lucha política al interior de la Asamblea, donde el ala derecha de la misma representada por Luis D´Elia y Juan Carlos Alderete, retrocedió, y el Polo Obrero se diluyó. Ya no podrá Luis D´Elia acusar a los movimientos piqueteros que realmente hagan piquetes, como lo hizo contra los compañeros del MTR en el plan de lucha anterior. Después de la intensa discusión que se dio en la asamblea se vio que una mayoría apoyaba las medidas más duras. La mesa fue obligada a cambiar de postura, ya que la declaración final sobre los cortes y el programa tuvo que ser consensuado, incluyendo a los dirigentes del MTR que consiguieron un triunfo político.
Pero apenas comenzado el plan de lucha votado, durante los cortes de 24 horas del jueves 6, Luis D´Elia volvió a declarar que "todos los cortes" de calles y rutas son "parciales y tienen accesos alternativos" para los automovilistas, mientras que no se realizarán manifestaciones en ninguno de los puentes que une a la ciudad de Buenos Aires con el conurbano" (Clarín, 6/9). Y lejos de la propuesta de bloquear los accesos a las empresas petroleras, Alderete anunció "trasladar los piquetes a las puertas de las casas de los legisladores, si aprueban el Presupuesto 2001". Y luego que "desde el lunes se volverá a pedir alimentos a los supermercados". Nada de lo discutido en la Asamblea Nacional.
Y más que eso: en Neuquén la CTA boicoteó abiertamente el corte del puente que une la provincia con Río Negro, lo que hubiera significado una gran ayuda al corte del pueblo de Zapala. La primera jornada del plan de lucha de la Segunda Asamblea piquetera en Neuquén estuvo garantizado por los Ceramistas de Zanón que cortaron la ruta 7 junto a docentes universitarios y estudiantes que fueron a apoyarlos. Entonces, las resoluciones de la Asamblea nacional, ¿son pesos o son patacones? Si la CTA quiere demostrar que es distinta a la CGT, que se subordine a la resolución de la Asamblea Nacional y llame en ATE y CTERA a elegir un delegado cada 20 trabajadores. Como muestran los ejemplos anteriores, el único "respaldo" real que tienen las resoluciones votadas es si las toman en sus manos los piqueteros, organizaciones obreras combativas y todos los trabajadores para hacerlas cumplir.

Hacia la tercera Asamblea Nacional

Las movimientos piqueteros que buscan un camino independiente, como el MTR, el MTD 17 de Julio de Chaco o los piqueteros de Mosconi, los sindicatos e internas combativas y antiburocráticas como los ceramistas de Neuquén, los mineros de ATE-Río Turbio, la CGT de San Lorenzo, y tantos otros, necesitan trabajan en bloque hacia la Tercera Asamblea Nacional, empezando por hacer respetar sus resoluciones. En especial impulsar en común la concreción del llamado a elegir un delegado cada 20 trabajadores en empresas, fábricas, dependencias estatales y escuelas, para que se sumen a los delegados piqueteros. Solo allí, en un organismo con democracia directa, cabe la posibilidad de que las tendencias más progresivas de los trabajadores y el movimiento de desocupados cobren peso.