Myriam Bregman, abogada en causas de lesa humanidad, quien fuera una de la representantes del desaparecido Jorge Julio López en el juicio contra Etchecolatz, se refirió al apartamiento del juez Guido Otranto.
“Es la culminación de cincuenta días de encubrimiento e impunidad. La situación de Otranto se hizo insostenible. Trató de desviar la causa todo lo que pudo, tenía su juzgado intervenido por Patricia Bullrich. Mientras ellos nos entretenían con falsos rastrillajes o se dedicaba a evaluar la prueba en los medios de comunicación, los autores del hecho ganaban tiempo para borrar rastros. Esto no termina en el apartamiento: Otranto debe ser juzgado por su accionar delictivo”.
A la par, Bregman, candidata a legisladora porteña por el PTS/Frente de Izquierda, expresó que le produce igual preocupación lo que está ocurriendo en la causa que lleva la fiscal federal Silvina Ávila, ya que “todos los días nos enteramos por los diarios de nuevas pruebas que incriminan a la Gendarmería, pero ella no hace absolutamente nada con eso. Con el material que se extrajo de los celulares de los gendarmes ya tendría que tener imputados en la causa. ¿Por qué no avanza? ¿También se lo impiden Bullrich y Noceti?”.
Asimismo, Bregman recordó que “la diputada Elisa Carrió se tomó un mes de vacaciones, pero el Gobierno la hizo volver para que con su lengua sagaz defienda a la Gendarmería. Es el último recurso que les queda, y Carrió asume el rol sin ningún decoro. Cuando todas las evidencias reafirman el rol de Gendarmería en la desaparición de Santiago, la diputada de Cambiemos quiere hacernos creer que el problema es que ’los organismos de derechos humanos llevan testigos falsos’. Una vergüenza”.

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