El arribo de agentes de Gendarmería Nacional en Santa Fe, acompañado de actos donde destacó la presencia de la ministra de seguridad nacional, Patricia Bullrich, el gobernador de la provincia, Miguel Lifschitz y la intendenta de Rosario, Mónica Fein acapararon la agenda política del jueves. Entre los encargados de comandar las fuerzas federales en Rosario se encuentra a uno de los responsables del Proyecto X, el Comandante General Claudio Miguel Brilloni, que se desempeña como Director de Inteligencia Criminal en el mismo.

El dirigente del PTS y referente del Frente de Izquierda, Octavio Crivaro, planteó al respecto: “El gobierno nacional y el socialismo finalmente llegaron a su cometido: militarizar los barrios periféricos de Rosario y Santa Fe con gendarmes. Como si fuera poco contratan al Comandante Brilloni, quien es uno de los responsables de Proyecto X. Como denunció Myriam Bregman, diputada nacional por el PTS/FIT, Proyecto X fue un plan de espionaje dirigido por la ex ministra de seguridad durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, Nilda Garré”.

“La denuncia que realizamos desde el PTS junto a importantes referentes de organismos de Derechos Humanos hizo público que la gendarmería se infiltraba con agentes civiles en organizaciones, manifestaciones, huelgas y todo tipo de eventos políticos. Los documentos develados gracias a la investigación de las abogadas del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos probó que en Rosario también se llevó adelante infiltraciones y espionajes durante asambleas o paros en ANSES u otras dependencias estatales, así como durante medidas de fuerza de ATE, AMSAFE, COAD, lecheros y de la metalúrgica cerrada Mahle” agregó Crivaro.

Para finalizar el dirigente del Frente de Izquierda sostuvo: “Este grave antecedente de Billoni en Proyecto X como principal responsable de las tareas de espionaje e infiltración a organizaciones populares y de trabajadores, se suma a las graves denuncias por violencia institucional durante el desembarco de la Gendarmería en 2014. Se muestra una vez más los verdaderos objetivos del gobierno nacional y provincial tras la llegada de las fuerzas federales en Santa Fe y Rosario: una agenda de mano dura para aumentar el control y el disciplinamiento social”