El diputado porteño del Frente de Izquierda, Patricio del Corro, presentó en la última sesión de la Legislatura porteña, una declaración que expresa la preocupación y repudio ante la muerte del trabajador David Ramallo de la línea 60 de colectivos, producto de las condiciones de inseguridad laboral que mantiene la empresa DOTA. La misma fue presentada sobre tablas en el recinto y aprobada por unanimidad por todos los bloques.

Al respecto, Del Corro señaló: “Lo que sucedió en la línea 60 es una vergüenza. Esto ya había sido denunciado por el cuerpo de delegados. Las únicas inspecciones que realizó el gobierno de la Ciudad no contaron con la presencia de los representantes legítimos de los trabajadores”. Y agregó que “ese mismo viernes 9 falleció en la Ciudad de Buenos Aires otro trabajador en una obra de construcción en Villa Crespo. Dos muertes casi en simultáneo. De manera brutal terminaron aplastados en sus lugares de trabajo porque para las empresas vale más su dinero, su tiempo, que las vidas de los trabajadores”.

Además, el legislador planteó que “los trabajadores de la línea 60 vienen denunciando que desde que el grupo DOTA mudó la cabecera a la nueva terminal del barrio de Barracas, los elevadores neumáticos no cumplían con las garantías mínimas de seguridad. Pese a las advertencias realizadas, la patronal no tomó cartas en el asunto. El cuerpo de delegados viene denunciando además distintas irregularidades a la Superintendencia de Riesgos de Trabajo desde marzo”.

Para finalizar, el diputado del FIT agregó: “Estamos ante un caso de clara negligencia por parte de una patronal a la que sólo le preocupa su rentabilidad, sin importarle las condiciones de seguridad en las que se trabaja. Una vez más, afirmamos que ponemos nuestra banca a disposición de la familia de David y de todos los trabajadores de la línea 60”.

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