Tras el reciente fracaso del diálogo iniciado este pasado martes entre ministros de gobierno y dirigentes de Comcipo, la jornada del día de ayer fue testigo de violentos enfrentamientos en los que se registraron dos incendios, tres heridos, cuarenta detenidos por tenencia de explosivo y la toma como rehén a un Teniente de Policía, por parte de mineros cooperativistas quiénes, ademá,s lanzaron dinamitas en instancias del Ministerio de Gobierno. Ante esta situación, a la que los medios calificaron como una jornada violenta, el Rector de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) Waldo Albarracín intervino como mediador para que los mineros cooperativistas liberen al teniente. Como resultado de estos hechos Comcipo pidió al gobierno que emita una convocatoria formal para volver a instaurar el diálogo, los mineros cooperativistas declaran que no dejarán gobernar al MAS en Potosí, y por su parte el Vicepresidente García Linera garantiza la presencia de Evo Morales en la firma del documento final tras la negociación que se espera se desarrolle en las siguientes horas.

Reproducimos a continuación una contribución de Lukhana Mamani, colaborador de La Izquierda Diario y trabajador de una de las cooperativas movilizadas del Cerro Rico de Potosí:

Relaciones de fuerzas y tendencias políticas en el escenario de disputa y negociación entre Gobierno de Evo Morales y el Comité Cívico de Potosí (Comcipo)

Sobre la base de una relación de fuerzas a favor del Gobierno, se impone la línea de diálogo con los ministros del Ejecutivo y Comcipo (Comité Cívico de Potosí) pero sin la presencia del Presidente Evo Morales, línea que es impulsada desde dentro de Comcipo por la cúpula de la dirigencia de los mineros cooperativistas (un estrato patronal) en ausencia de una dirección de la clase trabajadora.

El sector rural de Potosí -a excepción de la comunidad de Sacaca del Norte de Potosí, que apoya a la movilización de Comcipo- está apoyando la posición del Gobierno de Evo Morales; en el Trópico de Cochabamba, la Federación de cocaleros anunció realizar una marcha a La Paz si Comcipo continúa con su intransigencia de no negociar; así mismo, apoya de manera abierta la posición del Gobierno. La población Paceña que vive en el centro de La Paz ve con indiferencia la presencia de potosinos en las calles de la ciudad, a su vez el Comité Cívico de La Paz notificó mediante la prensa que harian una vigilia la noche del día de ayer a las 19:00 hs, para hacer respetar la paceñidad y que Comcipo acepte el diálogo propuesto por el Gobierno.

En el caso de Comcipo se articulan diferentes sectores sociales de carácter policlasista, pues está el sector patronal que respalda a la dirigencia de Comcipo; por otra parte también se encuentra el sector de la clase media, popular y la pequeña burguesía como los comerciantes, universitarios, magisterio, transportistas; de igual manera el sector de los mineros asalariados hacer presencia débil; y finalmente los mineros cooperativistas. Esta articulación contradictoria de dichas organizaciones de la sociedad civil mantiene una relativa unidad en torno a las 26 demandas y que mantienen paralizada la ciudad de Potosí con bloqueo en las garitas camineras.
Estas organizaciones, presentes también en La Paz, se encuentran cansadas por los más de 15 días de movilización expresando profundas contradicciones, no teniendo, hasta ahora, más apoyo que de la comunidad de Sacaca y de los Potosinos residentes en Cochabamba, La Paz, Santa Cruz y Oruro.

Sobre esta relación de fuerzas entre Gobierno y Comcipo se asienta el conflicto. Existen cuatro tendencias: una del grupo de Llalli de tendencia conservadora, pro-derecha que aprovechando la demanda potosina promociona un proyecto de Potosí Federal, y que actúa sin una estrategia clara con una marcada orientación caudillista; por otra parte está el sector de la clase media, popular y de pequeños patrones que expresan con mayor profundidad la demanda de los 26 puntos con un sentimiento regionalista, que se siente indignado por la tozuda actitud de Evo Morales de no estar presente en el dialogo; así mismo, está el sector de los mineros asalariados que, dirigidos por la burocracia de la Central Obrera Departamental de Potosí, carece de dirección y discurso al interior del comité ampliado de Comcipo presentes en La Paz; finalmente están los mineros cooperativistas que actúan estratégicamente y orgánicamente en clara defensa de sus intereses y del Gobierno. Esta tendencia se impone en las deliberaciones del consejo ampliado de Comcipo, como fue en el último, de dialogar con los ministros sin la presencia del presidente Evo Morales, pero que el presidente firme al final del diálogo el acta de entendimiento al cual arribe la demanda de los 26 demandas.

En este escenario de disputa, el inicio de negociación se dio el día de hoy con la apertura de diálogo entre los ministros y Comcipo, sin embargo, de parte del Gobierno no se aceptó la petición de Comcipo de que el presidente pueda firmar el acta de entendimiento al que se llegue como resultado del diálogo; ante ello Comcipo se retiró de los ambientes del Ministerio de Gobierno.

Finalmente el fallo de diálogo dio lugar al enfrentamiento entre fuerzas represivas policiales del Estado contra mineros cooperativistas, asalariados y universitarios potosinos. Enfrentamiento que culminó con 38 detenidos, en su mayoría mineros cooperativistas.

El conflicto potosino, con presencia en La Paz, solo puede lograr la conquista de la demanda progresista de los 26 puntos, si una tendencia al interior del directorio ampliado de Comcipo logra una hegemonía que permita traspasar las fronteras de la misma y lograr alianzas con los sectores populares y trabajadores de La Paz y a nivel nacional. Esto sería posible si se tuviera una presencia de un ala de izquierda (una unidad de trabajadores asalariados, de sectores populares y mineros cooperativistas de base al interior del Directorio ampliado de Comcipo).

Tras esta carencia de un ala de izquierda, todo apunta a que se imponga la línea de la cúpula de socios empresarios de las cooperativas mineras y del gobierno.